Lisboa, 8 dic.- La Bolsa de Lisboa ha cerrado la sesión de hoy con una fuerte caída del 2,57 por ciento, y su principal índice, el PSI-20, se ha situado en 5.464,44 puntos, arrastrada por los descensos generalizados en el sector bancario y energético.
Dos de los principales bancos portugueses sufrieron caídas generalizadas el mismo día en que está previsto que se conozcan los resultados de las pruebas solvencia a estas entidades, conocidas como "stress-tests".
El Banco Portugués de Inversiones (BPI, participado por La Caixa) sufrió la mayor caída de su sector, un descenso del 3,38 %, junto al Banco Comercial Portugués (BCP, participado por el Sabadell), que perdió el 3,13 %.
En cambio, el Banco Espírito Santo (BES) se mantuvo a flote con una subida del 0,74 % y el Banif se disparó, por segundo día consecutivo, con un aumento del 6,38 %.
Sin embargo, la concesionaria de autopistas Brisa, participada por la española Abertis, fue la que sufrió la mayor caída de la jornada, al perder el 6,59 %.
En el sector energético, la petrolera portuguesa Galp arrastró el índice al terreno negativo al caer el 4,48 %, otra de las caídas importantes en la plaza portuguesa.
La eléctrica Energías de Portugal (EDP), que controla en España HC Energía, siguió la misma tendencia y cayó el 2,42 %, mientras que su filial, EDP Renovables, con sede en España, se mantuvo sin perder ni ganar.
La operadora Portugal Telecom (PT) sufrió otra contracción significativa, al caer el 4,25 %; la distribuidora lusa Jerónimo Martins, se dejó el 1,14 %, y la cementera Cimpor, que controla en España la Corporación del Noroeste, permaneció sin cambios.
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