La Bolsa española baja el 3,8 por ciento y marca un nuevo mínimo anual por Hungría

Madrid.- La frágil situación de las finanzas de Hungría, que hundió la cotización del euro a 1,2 dólares, y la caída de Wall Street por la mala acogida dada a los datos de paro estadounidenses de mayo castigaron hoy a la bolsa española, que perdió el 3,8% y acabó en el mínimo anual de 8.923 puntos.

En Europa registró pérdidas similares Milán, que cayó el 3,79 por ciento, mientras que el índice Euro Stoxx 50 bajó el 3,06 por ciento; París, el 2,86 por ciento; Fráncfort, el 1,91 por ciento, y Londres, el 1,63 por ciento.

Las declaraciones del portavoz del gobierno húngaro, Péter Szíjjártó, quien señaló que la economía del país "está en una situación muy grave" y acusó al anterior gobierno de haber manipulado los datos económicos, como había hecho Grecia, precipitaron la caída de la bolsa.

Que el déficit público húngaro sea mayor de lo previsto -podría subir del 4,5 al 7,5 por ciento del PIB- hundió a la bolsa española, que había pasado la mayor parte de la semana entre 9.200 y el nivel de cierre de la víspera.

Además, forzó la depreciación de la divisa europea, que osciló entre 1,22 y 1,1998 dólares, precio desconocido desde finales de marzo de 2006.

Los problemas de Hungría, cuya bolsa bajó el 3,34 por ciento, también elevaron el riesgo de invertir en España -el diferencial con la deuda alemana a largo plazo se aproximó a 200 puntos básicos- y el rendimiento de la deuda española superó el 4,5 por ciento al cierre.

Otros condicionantes de la caída de la bolsa española, la quinta mayor del año, fueron los datos de empleo estadounidenses del mes pasado.

Los inversores consideraron que el dato de la creación de 431.000 puestos de trabajo en mayo en EEUU, que rebaja la tasa de paro del 9,9 al 9,7 por ciento, está distorsionado por la contratación de trabajadores eventuales para la elaboración del censo de población y muestra cierta debilidad del mercado laboral.

Por esta circunstancia y afectado por los problemas europeos, Wall Street abrió con pérdidas del 2 por ciento que hundieron todavía más a la bolsa española, que llegó a perder el nivel de 8.900 puntos con un retroceso superior al 4 por ciento.

Los rumores sin confirmar de que el banco francés Societe Generale podría tener cuantiosas pérdidas por la negociación de derivados incidió también la caída de la banca nacional y en el resultado final de la bolsa, que también resultó lastrada por la bajada del petróleo Brent a 73 dólares por barril.

Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, bajó 352,80 puntos, el 3,8 por ciento, hasta 8.923,40 puntos. En la semana cede el 5,33 por ciento y las pérdidas anuales crecen hasta el 25,26 por ciento.

Todos los grandes valores bajaron: BBVA, el 6,84 por ciento, la segunda mayor caída del Ibex, seguido de Banco Santander, que perdió el 5,78 por ciento, la tercera mayor bajada de este índice, en tanto que Iberdrola perdió el 4,62 por ciento; Repsol, el 3,11 por ciento, y Telefónica, el 2,56 por ciento.

La mayor caída del Ibex correspondió a Sacyr, el 7,75 por ciento, mientras que el mejor resultado fue para Ebro Puleva, que repitió cotización.