La Bolsa española cerrará 2012 en 10.500 puntos, un 24 % más, según analistas

  • El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, crecerá en torno a un 24 % en 2012 y cerrará en alrededor de los 10.500 puntos, aunque dependerá mucho de la coyuntura macroeconómica, según los analistas consultados por Efe.

Madrid, 1 ene.- El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, crecerá en torno a un 24 % en 2012 y cerrará en alrededor de los 10.500 puntos, aunque dependerá mucho de la coyuntura macroeconómica, según los analistas consultados por Efe.

Los expertos contemplan varios escenarios diferentes para la evolución de las bolsas, en función de la situación económica global, y han insistido en que los mercados de todo el mundo tendrán un comportamiento paralelo.

Además, han insistido en que las empresas españolas tienen un porcentaje cada vez mayor de su negocio fuera del país, de manera que su evolución en Bolsa será independiente de la evolución de la economía nacional.

El analista de Saxo Bank Peter Garnry prevé cerrar 2012 entre los 8.500 y los 10.500 puntos dependiendo del escenario que se maneje.

Desde su punto de vista, la situación más probable de acuerdo al actual nivel de beneficios de las empresas españolas es una subida importante, es decir, con un cierre en torno a las 10.500 unidades.

Sin embargo, se llegaría a un escenario bajo de 8.500 puntos si el crecimiento fuera negativo, con recesión en Europa, o se intensificaran las tensiones en el sistema bancario.

La previsión de Ahorro Corporación sitúa el IBEX 35 al cierre de 2012 en 10.425 enteros, al reflejar un aumento esperado del beneficio por acción medio del 3 % en las empresas cotizadas.

Este escenario central se asienta en un contexto de desaceleración económica en España, con un crecimiento del 0,2 % en el año, debido a un consumo privado débil, una esperada reducción del gasto público y una disminución de la inversión.

Los analistas del Banco Sabadell han hecho sus previsiones de acuerdo a un único índice sintético, que estima que el IBEX terminará 2012 por encima de los 10.500 puntos.

Sin embargo, este escenario central está sujeto a una pronta resolución de la crisis de la deuda soberana porque, aseguran, un retraso en la adopción de las medidas repercutiría negativamente en el crecimiento y acercaría al IBEX a su escenario alternativo, situado entre los 6.100 y los 6.700 enteros.

Menos optimista es la visión del director del Departamento de Análisis de Mercados de Bankinter, Ramón Forcada, quien prevé un año plano para la Bolsa española en 2012.

El futuro dibujado por los analistas para este año puede parecer contradictorio, ya que refleja un deterioro en la situación económica global, pero un comportamiento positivo por parte de las bolsas.

Desde su punto de vista, esto se debe a que los mercados ya han descontado los riesgos potenciales, es decir, que en la actualidad los inversores actúan con excesiva prudencia para evitar las pérdidas en caso de que la situación económica empeore.

Así, estos inversores ya están actuando como lo harían en una situación más desfavorable, de manera que si la economía realmente empeorase no modificarían su comportamiento de forma significativa.

En los mercados, esta excesiva prudencia se traduce en un nivel de cotización más bajo de lo que corresponde a la situación económica real, en especial en los valores financieros.

Según la estratega de IG Markets Soledad Pellón, "en el Ibex la cotización de los principales bancos ya descuenta las complicaciones con las que se pueden encontrar en cuanto a la recapitalización a la que tendrán que hacer frente o la dificultad para generar ingresos en el mercado doméstico".

Por su parte, el analista de Saxo Bank Peter Ganry ha asegurado que "para inversores a largo plazo que pueden manejar fluctuaciones a corto plazo a la baja en 2012, estos niveles en el IBEX 35 son muy atractivos a un horizonte de varios años".

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