La bolsa española ha firmado su semana más tensa en lo que llevamos de año. Y este clima de incertidumbre se ha coinvertido en un aluvión de pérdidas.
Tanto es así que el Ibex ha saldado el balance de las últimas cinco jornadas con caídas del 3,27%, el peor resultado que ha registrado en lo que llevamos de 2012, un ejercicio en el que acumula unas pérdidas del %.
Además, ha cerrado la sesión del viernes por debajo de la barrera de los 8.300 puntos, el nivel que recuperó el jueves ante el rumor de que Grecia había llegado a un acuerdo con sus acreedores.
El pacto llegó y lo hizo con un resultado mejor de lo esperado: hasta un 95,7% de los prestamistas ha aceptado de forma voluntaria la quita de la deuda helena, una mayoría aplastante que ha dado razones a Europa para que haya acordado el pago del segundo rescate al país, valorado en 130.000 millones de euros.
Pero, a pesar de que las noticias sobre Grecia han sido alentadoras, no han sido suficientes como para equilibrar los castigos que sufrio el Ibex a principios de semana.
Y es que el miedo de los inversores a que el país no llegara a cumplir el calendario de esta semana, y los malos datos de crecimiento que se dieron en Europa y China fueron demasiado para el Ibex, que ha celebrado el aniversario de los mínimos de la crisis en este escenario.
Sin embargo, el resto de mercados no ha sufrido tanto como la bolsa.
En el mercado de deuda, por ejemplo, y a pesar de los últimos altibajos, el interés del bono español a diez años ha logrado cerrar la semana por debajo del 5%, en tanto que la prima de riesgo (que mide la distancia que hay entre nuestra rentabilidad y la germana) se ha frenado en los 320 puntos básicos. Mientras, en el mercado de divisas, el euro ha conseguido mantener el tipo de cambio de 1,31 dólares.
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