La caída de la inflación en septiembre incrementa la presión sobre el BCE

  • La caída de la inflación en septiembre ha incrementado la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que relaje más su política monetaria y aplique la expansión cuantitativa para evitar la deflación.

Fráncfort (Alemania), 1 oct.- La caída de la inflación en septiembre ha incrementado la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que relaje más su política monetaria y aplique la expansión cuantitativa para evitar la deflación.

El consejo de gobierno del BCE se reúne mañana en la ciudad italiana de Nápoles, porque tradicionalmente tiene dos reuniones al año fuera de su sede en Fráncfort para debatir la política monetaria de la zona del euro.

La mayor parte de los expertos descarta que el BCE vaya a recortar su tipo de interés rector, que se encuentra en el mínimo histórico del 0,05 % desde comienzos de septiembre.

La inflación interanual en la zona euro cayó en septiembre una décima al 0,3 %, frente a agosto, el nivel más bajo desde octubre de 2009 y se aleja más del objetivo del BCE, cercano pero por debajo del 2 %.

Estas cifras llevaron el miércoles al euro por debajo de 1,26 dólares, el nivel más bajo desde hace dos años.

"Estos datos dan a las palomas (los defensores de una política monetaria más expansiva) en el BCE nueva munición", consideran los economistas de Capital Economics.

El BCE dará el jueves los detalles del programa de compra de bonos de titulización de activos (ABS) y de bonos garantizados (cédulas) y las condiciones.

La entidad monetaria europea ha manifestado su disposición a comprar bonos de titulización de máxima calidad, los tramos senior, y ha pedido garantías estatales en caso de tener que comprar tramos de más riesgo, los mezzanine.

El "Wall Street Journal" informa hoy de que el BCE estudia aprobar bajo su nuevo plan de compras unas normas que le permitan comprar bonos de titulación emitidos por los bancos griegos y chipriotas que tengan la calificación de basura, citando una fuente conocedora de la situación.

La propuesta del BCE no significa que el banco central comprará realmente estos bonos, sino que simplemente los convierte en aptos para el programa, añade el rotativo estadounidense.

Las principales agencias de medición de riesgo dan a la deuda soberana griega y chipriota una calificación de basura.

Estas agencias - S&P, Fitch y Moody's - atribuyeron las calificaciones a los tramos de los bonos de titulización de activos antes del estallido de la crisis financiera mundial en función de la probabilidad de fallo o de la pérdida esperada y fueron muy criticadas tras la quiebra de Lehman Brothers.

Si el BCE compra a los bancos los bonos de titulización de activos que tienen, los bancos reducen los créditos de sus balances y tienen más espacio para dar nuevos créditos.

Draghi también evaluación del resultado de la primera subasta de préstamos a cuatro años a un interés fijo del 0,15 % condicionados a que los bancos presten a las empresas y hogares, prevé UniCredit Research.

Mostrar comentarios