El plan de cierre de oficinas consensuado por La Caixa con los sindicatos a comienzos de 2009 ha superado todas las expectativas. El recrudecimiento de la crisis económica y crediticia y la necesidad de optimizar los costes y el tamaño de la red han obligado al grupo a acelerar el cierre de sucursales.
Las cifras del grupo financiero con la mayor red de oficinas -5.223 sucursales y 7.892 cajeros- de España son elocuentes. En 2009, el grupo que preside Isidro Fainé echó el cierre a 204 oficinas frente a las 150 previstas. Y este año, el ritmo de clausuras es aún mayor. Al cierre del primer trimestre La Caixa tenía otras 93 oficinas menos, prácticamente todo el objetivo de cien previsto para este ejercicio.
Según fuentes cercanas al grupo, el proceso continúa. El ajuste de la red, que ha afectado sobre todo a Cataluña, se extiende también a otras comunidades, como la de Madrid, donde el año pasado el grupo cerró 25 oficinas, desde las 775 hasta las 749. Este proceso se ha intensificado este año.
En las últimas semanas, La Caixa ha clausurado en el centro de la capital nuevas oficinas que, como en el resto del país, se encuentran separadas de otras del grupo por apenas 100 ó 150 metros. Es decir, las que están muy cerca las unas de las otras. Las cifras dicen que sólo hasta el primer trimestre del año, el número de oficinas del grupo se ha reducido hasta las 5.233 frente a las 5.530 con las que terminó 2008.
Mantenimiento del empleo
Dentro del grupo se matiza que, a pesar de la desaparición física de las oficinas, se trata de una integración y no de un cierre, ya que la oficina más próxima absorbe el negocio y una parte del personal de la desaparecida. De hecho, la plantilla del grupo es de 27.334 empleados, frente a los 27.740 del último trimestre de 2008, la última referencia pública antes del anuncio del programa de cierre de oficinas.
En el otro lado de la balanza, La Caixa ha reforzado en plena desaceleración económica lo que denomina como centros especializados de banca de empresas. A primeros de 2009 ya contaba con 60 de estas oficinas, cifra que ha ido ampliando hasta las 80 actuales. Además, cuenta con 32 oficinas de banca privada.
Hasta marzo de este año, la política de contención de costes del grupo le ha permitido reducir un 3% los gastos explotación, mientras que la capacidad comercial de la red ha situado el ratio de eficiencia en el 42,8%.
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