La CE y el BEI se coordinarán para controlar ciertas ayudas estatales

Bruselas, 21 ene.- La Comisión Europea (CE) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) anunciaron hoy que cooperarán en el control de la legalidad de las ayudas estatales ligadas a las actividades del Grupo BEI, formado por el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Europeo de Inversiones.

En una declaración conjunta, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, y el presidente del BEI, Werner Hoyer, explicaron que ambas instituciones "han discutido la interrelación entre las actividades del BEI y la aplicación, por parte de la CE, de las normas del Tratado (de la UE) sobre ayudas estatales".

Competencia y el BEI han acordado crear un mecanismo de cooperación "para mejorar la eficiencia de sus actividades" y han sentado ciertos principios en lo que concierne a las diferentes formas de financiación que gestiona el Grupo BEI.

En este sentido, pueden darse tres supuestos: que el BEI gestione programas en nombre de los Estados miembros o en cooperación con ellos, que gestione fondos de la Unión Europea (UE) bajo mandato de la CE, o que utilice solo sus propios recursos.

En el primero de los casos, cuando el Grupo desarrolle programas financiados con los presupuestos nacionales o recursos de la UE dirigidos a estos (de los Fondos Estructurales y de Inversiones), se aplicarán las normas en materia de ayudas estatales.

Es decir, son los países miembros quienes tienen que asegurarse de que se cumple la legislación comunitaria y, si es necesario, se realizan las notificaciones correspondientes a la CE.

En este sentido, las instituciones se han mostrado dispuestas a dialogar para clarificar cuestiones relativas a la contabilidad e implementación en función de las características de los diferentes productos financieros.

Además, la CE considerará la posibilidad de establecer "puertos seguros" para evitar que haya múltiples notificaciones por parte de sistemas nacionales que sean semejantes, explicaron en la declaración.

En el segundo de los supuestos, es decir, cuando el Grupo BEI gestione fondos de la UE bajo mandato del Ejecutivo comunitario, no se aplicará la legislación europea de ayudas de estado.

Ahora bien, "debe asegurarse la consistencia de los instrumentos financieros de la Unión con las normas de ayudas de Estado" para evitar que se distorsione la competencia en el mercado interno y asegurar la coherencia entre el tratamiento financiero que reciben los proyectos avalados por la UE y por los Estados Miembros.

Para asegurar esta "consistencia", el Grupo BEI y la CE fijarán una serie de criterios concretos, explicaron.

Por último, cuando el BEI utilice solo sus propios recursos, tampoco se aplicará la normativa de ayudas de estado, por lo que sus fondos no se tendrán en cuenta a la hora de calcular los umbrales para la notificación.

No obstante, cuando avales concedidos por los países estén subvencionados por el BEI, exista cofinanciación o cualquier otro apoyo estatal, los países miembros estarán obligados a notificarlo.

Competencia podrá también tener en cuenta el rol, objetivos y acuerdos de financiación del Grupo a la hora de calcular las ayudas estatales ligadas a estas operaciones.

Una vez sentadas estas bases, la CE y el Grupo BEI han acordado crear un mecanismo de cooperación permanente en el que también participará la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros, para impulsar el diálogo ya en marcha.