La cne aprueba la adaptación de las normativas del mercado de electricidad al mercado europeo

El Consejo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) ha aprobado los informes sobre la modificación de las reglas de funcionamiento del mercado diario e intradiario de producción de energía eléctrica y sobre los procedimientos de operación de los sistemas eléctricos peninsular y extrapeninsular.
Las modificaciones se llevan a cabo para retrasar la hora de cierre del mercado diario de electricidad desde las 10 horas a las 12 horas y posibilitar así el acoplamiento del Mercado Ibérico de Electricidad (Mibel) a los mercados europeos,según informó la CNE.
Asimismo, se regula el funcionamiento del enlace eléctrico en el sistema eléctrico peninsular y balear y se adapta a lo estipulado en otras disposiciones del sector eléctrico.
La CNE considera que el nuevo horario de cierre es un paso “clave y necesario” para lograr un acoplamiento progresivo del mercado regional ibérico con otros mercados regionales y alcanzar así la integración de todos en un único mercado.
Asimismo, valoró que el Comité de Agentes del Mercado se convierta en un comité ibérico al dar cabida en él al operador del sistema portugués.
A juicio de la CNE, debe maximizarse la energía que pueda transitar por el cable península-Baleares por el ahorro económico que supone para los consumidores de electricidad.
Además, el regulador propuso recoger la posibilidad de que las instalaciones de generación en régimen especial puedan elegir representante para presentar ofertas en el mercado, incluso durante el periodo de generación de pruebas, ya que “así lo solicitan los agentes y no hay impedimento en la regulación de rango superior”.
Para mejorar el funcionamiento del mercado, la CNE recomienda introducir la disponibilidad de derechos de capacidad en la interconexión Francia-España como requisito para poder participar en el mercado de producción.
Por último, la CNE ha emitido un informe sobre el proyecto de real decreto por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de edificios existentes.
En el informe, la CNE valora la iniciativa pero considera que sería conveniente analizar las posibles redundancias entre los distintos procesos de inspección a las instalaciones térmicas y energéticas.