La crisis griega empuja a los europeos a una mayor coordinación económica

  • Bruselas.- La crítica situación de las finanzas públicas de Grecia, cuyo gobierno recibió hoy el respaldo -bajo estrictas condiciones- de sus socios de la Eurozona, va a empujar a la UE en su conjunto a una mayor coordinación de sus políticas económicas.

Van Rompuy considera que el acuerdo sobre Grecia traduce un compromiso claro
Van Rompuy considera que el acuerdo sobre Grecia traduce un compromiso claro

Bruselas.- La crítica situación de las finanzas públicas de Grecia, cuyo gobierno recibió hoy el respaldo -bajo estrictas condiciones- de sus socios de la Eurozona, va a empujar a la UE en su conjunto a una mayor coordinación de sus políticas económicas.

La mayoría de los gobernantes europeos ha coincidido en este análisis tras la cumbre informal celebrada hoy en Bruselas y en la que también han reflexionado sobre las razones del rápido declive de la economía continental y las reformas necesarias para recuperarla.

"Lo ocurrido (en la Eurozona) demuestra la necesidad de una mayor coordinación macroeconómica" al más alto nivel, ha resumido el presidente permanente de la UE, el belga Herman Van Rompuy.

Los otros dos muñidores del acuerdo sobre Grecia, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han destacado, en una comparecencia conjunta ante los medios, la buena acogida dispensada por sus colegas a la idea de poner en marcha un verdadero gobierno económico entre los Veintisiete.

Hasta hace muy poco París y Berlín no coincidían en el alcance de ese "gobierno económico", del que Alemania ha recelado siempre, si era concebido como un contrapeso político en la zona euro para el Banco Central Europeo.

"No he oído a ningún país hablar en contra del gobierno económico europeo que hemos propuesto junto con la canciller", ha asegurado en Sarkozy en presencia de Merkel.

Por lo que respecta al pilotaje de las reformas económicas a medio y largo plazo (2010-2020), Van Rompuy ha asegurado que los Veintisiete se han comprometido hoy a llevar personalmente las riendas, a fin de evitar el fracaso de la anterior.

El presidente permanente ha llegado a sugerir reuniones mensuales del Consejo Europeo, la máxima instancia política de la Unión.

La crisis de la Eurozona, de la que forman parte dieciséis de los veintisiete Estados de la UE, ha dominado los debates entre los líderes, hasta el punto de que otros asuntos -como el relativo a la negociación sobre el cambio climático- no se han llegado a tratar.

La jornada quedó marcada por el apoyo político de los líderes de la zona euro al Gobierno del primer ministro griego, George Papandreu, en su colosal desafío para sanear las finanzas públicas.

Las especulaciones que precedieron a la reunión y que giraron en torno a un supuesto plan concreto de rescate financiero para Grecia se han traducido finalmente en una simple declaración política de apoyo, que no ha tranquilizado a los mercados.

El encargado de leer la declaración ante las cámaras fue el presidente de la UE, el belga Herman Van Rompuy, después de una serie de encuentros mantenidos con la canciller alemana, el presidente francés, el primer ministro griego, y los dirigentes de los principales órganos rectores de la unión monetaria.

El texto supone una amonestación en toda regla a Grecia, pero también la primera declaración pública en la que Alemania y Francia, especialmente, asumen tácitamente la responsabilidad última de la estabilidad financiera en la Eurozona.

"Los miembros de la zona euro tomarán medidas decididas y coordinadas, si fuera necesario, para salvaguardar la estabilidad financiera en la zona en su conjunto", afirma la declaración.

Qué tipo de medidas pueden ser ésas no queda dicho, pero sobre la cuestión continuarán trabajando los ministros de Finanzas del Eurogrupo.

El Tratado prohíbe expresamente a las instituciones europeas financiar directamente el endeudamiento de un miembro de la zona euro.

El texto deja claro que "el Gobierno griego no ha solicitado ningún apoyo financiero" a sus socios.

El presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha confirmado que "Grecia no está aislada, sola y desarmada frente a los ataques de los que pueda ser objeto".

Los miembros del euro no han acordado los detalles de ese "instrumento coordinado" de apoyo a Grecia, que se pondría en marcha si Atenas ve cerrado el acceso a una financiación de mercado, pero Juncker ha sugerido la vía de las ayudas bilaterales.

"Si llegamos a la conclusión de que las ayudas bilaterales deben constituir lo esencial de las ayudas de los Estados miembros, estas ayudas bilaterales, si nos ponemos de acuerdo, deberán ser coordinadas, fijando entre todos las cantidades que cada uno deberá aportar", ha explicado Juncker.

El primer ministro griego, George Papandreu, por su lado, ha confiado en que necesitar esa financiación de sus socios, y se ha comprometido a tomar "todas las medidas" de ajuste para sanear las cuentas y erradicar la corrupción y la evasión fiscal.

Los estratosféricos déficit y deuda públicos helenos (12,7% y más del 120% del PIB en 2009, respectivamente) no son el resultado sólo de la crisis económica, sino de años de mala gestión de los recursos públicos y políticas insanas.

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