La crisis y los ajustes vacían los autobuses escolares

El curso 2012-2013 ha arrancado con los autobuses de transporte escolar más vacíos que nunca.

Según la Encuesta de Transporte de Viajeros que mensualmente elabora el Instituto Nacional de Estadística, el pasado mes de septiembre 17.911.000 viajeros hicieron uso de las rutas de transporte escolar, la cifra más baja desde que se comenzó a elaborar este registro en 2005.

El año pasado el número de usuarios de rutas escolares fue de 19.641.000 y en 2005 llegó a superar los 22 millones en el inicio del curso, un 24% más que este año.

Estadística mide el número de viajeros transportados en un mes, no el número de usuarios, lo que hace complicado calcular cuántos estudiantes han dejado de subirse todas las mañanas en el autobús para ir al colegio o al instituto. De hecho, las referencias disponibles son poco concretas y sitúan el número de usuarios de este servicio en los últimos años entre los 500.000 y los 700.000.

Lo que sí permiten asegurar los datos del INE es que durante el pasado mes de septiembre las rutas escolares transportaron casi un 9% menos de viajeros que en el mismo periodo de 2011, lo que hace pensar en una caída significativa del número de usuarios.

Así lo confirman desde la Federación de Transporte de Viajeros por Carretera (Asintra), que apunta a una serie de factores vinculados al impacto de la crisis sobre las economías familiares y a los ajustes en materia de Educación aplicados desde las Administraciones Públicas.

"Muchos colegios que hasta este año prestaban un servicio de transporte escolar que mejoraba los mínimos legales han pasado a ajustarse a lo que establecen las respectivas normativas autonómicas como medida de ahorro", detallan desde Asintra.

La ley, por ejemplo, obliga a que las autonomías presten este servicio de forma gratuita a los estudiantes de áreas rurales (una obligación que CiU planteó, sin éxito, eliminar hace un par de semanas con una proposición no de ley en el Congreso) y también garantiza un servicio de transporte a los escolares que vivan a una distancia determinada del centro escolar. Ésta varía según la normativa autonómica.

La necesidad de ajustar sus presupuestos ha llevado a muchos colegios públicos a prestar únicamente el servicio que exige la ley y a cerrar rutas, lo que ha desencadenado no pocos conflictos en el inicio del curso escolar en autonomías como Castilla-La Mancha, Extremadura o Comunidad Valenciana, donde, según Asintra, el número de viajeros ha caído un 30% en el arranque de este curso.

Esto se ha unido a que muchos padres han decidido ahorrarse el transporte escolar de su cuenta de gastos mensuales y han retirado a sus niños de las rutas para llevarlos en vehículo particular o utilizando el transporte metropolitano, lo que lógicamente también ha contribuído a la caída de usuarios.

La otra estrategia seguida por las autoridades educativas y escolares ha sido tratar de renegociar a la baja los contratos con las empresas de transporte que prestan esos servicios, algo a lo que la mayoría no han accedido.

Según Asintra, "son muchos los casos de empresas que todavía no han cobrado los contratos; estamos hablando de una deuda acumulada que supera los 50 millones de euros, sólo en 2012, y que afecta a compañías de pequeño y mediano tamaño que no tienen acceso a la financiación y que están en una situación muy complicada".

En lugares como Extremadura esta situación ha desencadenado una huelga del transporte escolar y según la patronal de empresas de transporte los paros podrían generalizarse en las próximas semanas si las empresas no cobran lo que les deben.