La cúpula de la CAM se subió el sueldo un 7,2% en plena debacle de la caja

El Banco de España tomó ayer la decisión de intervenir Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), inyectarle la histórica cifra de 5.800 millones de dinero público y hacerse con entre el 75% y el 80% del capital de la entidad, lo que supondrá su nacionalización.

Se trata de la crónica de una muerte anunciada que, sin embargo, no impidió a los gestores y directivos de la caja subirse el sueldo el año pasado, cuando la agónica situación de la caja era vox populi.

Los máximos responsables de la compañía alicantina se repartieron 4,365 millones de euros durante el ejercicio pasado, entre salarios y dietas, un 7,19% más que la cantidad percibida el año anterior.

Este incremento fue el más generoso de protagonizado por una caja el pasado ejercicio, con las únicas excepciones de La Caixa, cuya cúpula cobró un 8,6% más, hasta 28,026 millones, e Ibercaja, que diparó un 64,2% la retribución de sus primeros espadas, hasta sumar 3,68 millones, debido a la incorporación de 9 ejecutivos a la alta dirección.

Pero la diferencia entre estas dos cajas y CAM es que tanto Caixa como Ibercaja figuran entre las entidades más solventes del país, que no han necesitado dinero público, ni unirse a ninguna fusión. En cambio, la entidad alicantina ya sabía el pasado ejercicio que nesitaba sumarse a otro grupo y recibir ayudas del FROB para sobrevivir.

Lo que probablemente no imaginaba la cúpula de la caja alicantina el año pasado era que iba a terminar protagonizando la mayor intervención de la historia de España y que iba a ser nacionalizada, tras recibir la multimillonaria inyección de 5.800 millones.

Un triste final que los sindicatos han pedido que se salde con responsabilidades: "Comfia-CCOO exige la depuración de responsabilidades, en las que hayan podido incurrir los gestores salientes".