El Banco de España eleva a 5.800 millones el agujero real de CAM

  • El supervisor ha aprobado conceder una línea de crédito de 3.000 millones a Caja del Mediterráneo, además de los 2.800 millones que le inyectará el FROB, para garantizar que la entidad pueda seguir operando. Además, el Estado se hará con entre el 75% y el 80% del capital.
CAM inicia un plan de acciones comunicativas para informar a sus clientes del traspaso de activos a Banco CAM
CAM inicia un plan de acciones comunicativas para informar a sus clientes del traspaso de activos a Banco CAM
Ruth Ugalde

El agujero real de Caja del Mediterráneo (CAM) alcanza los 5.800 millones de euros, según se ha visto obligado a reconocer el Banco de España, al aprobar conceder a la entidad una línea de crédito de 3.000 millones, que se suma a los 2.800 que aportará el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), que desde este sábado se hará con las riendas de la entidad, ha aprobado que esta línea de crédito sea de disponiblidad inmediata, para garantizar así las necesidades de liquidez de la caja.

Con esta medida, el Banco de España busca "garantizar que CAM pueda seguir operando con normalidad y cumpla con todas sus obligaciones frente a terceros. Por tanto, los depositantes y los acreedores pueden estar absolutamente tranquilos".

Las millonarias inyecciones aprobadas dan la razón a las grandes entidades del país, que hace cuatro meses fueron consultadas por el Banco de España para intentar que alguna se hiciera con la caja mediante un proceso de subasta.

Pero todas rechazaron tal posibilidad, salvo que el Estado les aportara garantías de entre 2.500 y 3.000 millones, el dinero que ha terminado inyectando el supervisor vía crédito.

Además, los 2.800 millones que aportará el FROB conllevarán que el Fondo se haga con entre el 75% y el 80% del capital de CAM, según fuentes conocedoras consultadas por lainformacion.com.

Entre las opciones que lleva tiempo barajando el Banco de España, consciente de la agónica situación de la caja, está separar los activos viables, trocear la entidad y venderla por partes. Una posibilidad que despierta el interés de varias entidades españolas.

Antes del proceso de que arrancara el proceso de fusiones de cajas, CAM era la cuarta caja de ahorros del país, sólo por detrás de La Caixa, Caja Madrid y Bancaja; y una de las entidades financieras más importantes de todo el sistema financiero español.

Su red de oficinas en la Comunidad Valenciana es uno de sus principales atractivos para los potenciales compradores de todo o parte de la caja.

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