El 28 de diciembre de 1993, el Banco de España interviene Banesto. Acaba de marcarse un punto y aparte en la historia moderna del sistema financiero español. Ante la alarma desatada, con mareas de clientes retirando su dinero de la entidad, el supervisor cifró en 600.000 millones de las antiguas pesetas, unos 3.636 millones de euros, el agujero de la entidad.
Esta cifra es muy inferior a los 5.800 millones que ha puesto ya sobre la mesa el Banco de España para garantizar la superviviencia de CAM, lo que convierte la nacionalización de la caja alicantina en la mayor intervención de la historia de España.
Aunque es cierto que entre un caso y otro existen grandes diferencias, que han pasado 18 años, y que los 600.000 millones de pesetas de entonces son, en el fondo, mucho más dinero que 3.636 millones de euros de ahora, en términos absolutos, el dinero público que recibirá CAM deja pequeño, incluso, el caso Banesto.
Por una parte, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectará 2.800 millones de euros, que se convertirán en acciones de la caja. Esto significa que CAM será nacionalizada, ya que entre el 75% y el 80% de su capital terminará en manos del Estado.
Además, para garantizar la liquidez inmediata de la caja, el Banco de España ha activado una línea de crédito de 3.000 millones de euros, cifra con la que confía en garantizar todas las necesidades de la entidad.
Estas multimillonarias aportaciones de dinero de público están en línea con las estimaciones que hicieron las grandes entidades españolas hace cuatro meses, cuando el Banco de Españo intentó subastar la CAM.
Entonces, los bancos pidieron garantías por importe de entre 2.500 y 3.000 millones, la misma cifra que se ha visto obligado a tener que poner sobre la mesa, vía crédito.
Tercera intervención de la crisis
Desde que estalló la crisis financiera, el Banco de España ha intervenido tres entidades: El 29 de marzo de 2009, entró en Caja Castilla-La Mancha; y un año después, en mayor de 2010, hizo lo mismo con Cajasur, después de que ésta rechazara integrarse con Unicaja.
Además, en las próximas semanas el supervisor llevará a cabo más intervenciones, debido a la incapcidad de algunas entidades para alcanzar los niveles de solvencia exigidos, lo que conllevará que también sean nacionalizadas. Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Unnim son las principales candidatas.
El FROB, por su parte, cuenta ya con los administradores que entrarán en las entidades que sean nacionalizadas, tras la búsqueda que encargó a la firma de cazatalentos Seeliger&Conde.
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