La deuda portuguesa a 10 años se mantiene estable en torno al 12 % de interés

Lisboa, 27 feb.- La deuda soberana de Portugal continúa estabilizada y apenas ha variado en la última semana, con sus títulos a diez años -utilizados habitualmente como referencia- penalizados hoy por un interés del 12,68 por ciento.

La aprobación de un segundo rescate financiero a Grecia ha ayudado a mantener alejado de la volatilidad a la deuda lusa, que se encuentra bajo la intensa presión de los mercados desde hace casi dos años.

En comparación con la rentabilidad exigida por los inversores hace una semana, la mayor bajada se registró en las obligaciones a dos años, que ya caído más de un punto, hasta rondar el 13 por ciento.

La deuda lusa a cinco años apenas sufrió cambios y sigue ligeramente por encima del 15 por ciento.

Estas tasas están lejos de los valores récord alcanzados hace un mes, a finales de enero, cuando a diez años los títulos lusos sobrepasaron por primera vez el 17 por ciento, a cinco años el 22 por ciento y a dos años el 21 por ciento.

Pese a haberse estabilizado, los analistas coinciden en señalar que los intereses que penalizan la deuda portuguesa continúan siendo muy elevados y contrastan con la rentabilidad que se exige a países como Alemania, que por sus obligaciones a diez años paga menos de un 2 por ciento de intereses.

Precisamente fue el encarecimiento de su acceso a financiación a través de emisiones de deuda a largo plazo lo que llevó a Portugal a recurrir al rescate financiero de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, en abril del pasado año.

Desde entonces, el país apenas subasta deuda a corto plazo, ya que los 78.000 millones de euros prestados por las instituciones internacionales cubren sus necesidades financieras a largo plazo hasta el segundo semestre de 2013.

Portugal debe regresar por esas fechas al mercado, una meta en la que se reafirma el Gobierno luso mientras analistas, agencias de calificación e inversores la ponen en duda, lo que ha disparado los rumores sobre un hipotético segundo rescate a la economía lusa.