La economía del vicio dejará en el PIB español 30.000 millones de euros

    • El efecto cosmético permitirá a los países mejorar sus ratios de deuda sobre el PIB pero no tendrá efecto alguno para los ciudadanos de a pie.
    • Austria calcula en un 0,1% del PIB el peso de la economía del vicio, cifra que en el caso de Portugal sube hasta el 0,4%.
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Llegó el momento. De la mano de la normativa SEC 100 que entra en vigor este 1 de septiembre, España deberá cuantificar en el mes de septiembre la aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la prostitución, el contrabando y el tráfico de drogas y de armas. Un reto de enormes dimensiones a la vista de la tremenda dificultad que supone poner cifras a unas actividades que están fuera del circuito legal.Según las estimaciones, la suma de lo que se dado en llamar economía del vicio podría ampliar en alrededor de 10.000 de euros el PIB nacional. Y la aportación se situaría entre el 1% y el 3% del PIB –entre 15.000 y 30.000 millones de euros- si se aplican otros ajustes metodológicos. Por ejemplo, la consideración de los gastos de I+D como inversión o el cómputo de las armas y equipos de apoyo.En la práctica, España –como Italia o el Reino Unido- se va a sumar al grupo de países europeos que como Austria, Estonia, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Noruega ya dan cuenta de la aportación de estas actividades a su economía. Se trata de cumplir las indicaciones del Sistema Europeo de Cuentas. La Comisión Europea se juega mucho en el envite, porque su presupuesto depende en un 70% de un instrumento de financiación ligado a la Renta Nacional Bruta de cada país.Por lo tanto, el PIB del tercer trimestre recogerá ya el peso de la economía del vicio. El PIB mide el valor de los bienes y servicios que genera un país bajo tres grandes prismas: la oferta (producción), la demanda (consumo, inversión y saldo exterior) y las rentas (salarios, beneficios empresariales e impuestos). Para su elaboración se combinan datos procedentes de múltiples fuentes estadísticas.Legalizar la prostituciónA la vista de las enormes dificultades para conseguir datos fiables, los países europeos están escarbando en las zonas más oscuras de sus economías para conseguir una cifra relativamente cercana a la realidad. Ya hay estimaciones sobre la mesa. Austria calcula en un 0,1% del PIB el peso de la economía del vicio, cifra que en el caso de Portugal sube hasta el 0,4%.En el caso de una gran economía como la del Reino Unido, las actividades ilegales sumarán alrededor de 12.300 millones de euros al PIB, una cifra que representa alrededor del 0,6% del total. Según cálculos de la Oficina Nacional de Estadística británica, la inclusión de los negocios opacos elevaría el nivel de PIB en unos 10.000 millones de libras, alrededor de 5.300 millones por la prostitución y unos 4.400 millones de libras por las drogas ilegales.En el caso de Italia, las cifras se disparan hasta unos niveles que según algunas estimaciones alcanzan los 30.000 millones de euros. El Banco de Italia cree que toda la economía ilegal alcanza nada menos que el 11% del PIB. La facturación del negocio de las drogas se situaría entre los 20.000 y los 24.000 millones de euros y el de la prostitución en una horquilla entre los 7.000 y los 8.000 millones.Es decir, un máximo de 35.000 millones de euros incluyendo también el contrabando de alcohol y tabaco. Una cifra que como en el caso de España aliviará las cuentas públicas de Italia pero no impedirá que el país tenga afrontar grandes ajustes estructurales como exige Bruselas. El efecto cosmético permitirá a los países mejorar sus ratios de deuda sobre el PIB pero no tendrá efecto alguno para los ciudadanos de a pie.De esta manera, la foto fija de la deuda de España sufrirá un jugoso retoque después de la inclusión de la economía golfa en el Producto Interior Bruto (PIB). Será una mejora cosmética, ya que la relación entre deuda y PIB se va a beneficiar del aumento del valor de los bienes y servicios del país que hasta ahora no están cuantificados. La subida hasta cierto punto artificial del PIB relajará un ratio de deuda disparado, que alcanza ya niveles insostenibles.El problema para los ciudadanos es que la deuda real seguirá siendo la misma y que el país tendrá que afrontar nuevo sacrificios para pagar lo que debe. Con los últimos datos de junio sobre la mesa, el nivel de endeudamiento de las administraciones públicas ha superado por primera vez el billón de euros. La cifra exacta alcanza los 1.007.319 millones de euros.Esta última subida –de 10.336 millones en junio- supone que el endeudamiento alcanza ya el 98,4% del PIB. En el último mes ha crecido un 1,03%, un ritmo que supone que alcanzar el 100% es sólo cuestión de tiempo. Los expertos creen que la inclusión de la economía golfa retrasará pero en absoluto impedirá que la deuda alcance dicho nivel sicológico.Reducción de la deudaLas cifras de deuda crecen a velocidad de vértigo. Respecto a junio del año pasado la escalada es ya de casi el 7%, equivalente a 63.447 millones de euros. Unos números que son el talón de Aquiles de la economía nacional, que sigue recurriendo al endeudamiento para financiar sus enormes costes.La parte positiva es la gran caída de los costes de financiación del Estado, que se han reducido hasta niveles testimoniales en las últimas semanas. El Tesoro acaba de colocar 3.500 millones de euros en letras a tres y nueve meses a coste casi cero, un lujo reservado hasta ahora para las grandes economías del continente, con la todopoderosa Alemania a la cabeza.La previsión del Gobierno para 2014 es que la deuda alcance el 99,5% del PIB. Una expectativa muy optimista a la vista que otros organismos como la Comisión Europea dan por hecho que se superará el 100%. Desde que empezó la crisis, la deuda pública se ha triplicado. En 2007, no superaba el 36,3% del PIB y se situaba en la banda baja en comparación con el resto de países europeos.La mayor parte de la deuda corresponde al Estado (un 84,5% del PIB), seguido por las comunidades autónomas (21,7% del PIB) y ayuntamientos (4% del PIB). Para las economías europeas en problemas –Italia está en recesión y Francia estancada ya durante dos trimestres consecutivos- el añadido de la economía golfa será un regalo del cielo, un caso de ingeniería contable muy vistoso, pero poco más.

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