Barcelona, 27 nov.- Dos comisiones gestoras formadas por representantes de la Generalitat y de la Fundació CatalunyaCaixa y Caixa Laietana han asumido hoy la gestión de estas dos entidades, con el objetivo último de culminar su proceso de transformación en fundaciones con carácter especial, como exige la ley.
La nueva legislación española obliga a todas las cajas que han perdido el control de su actividad financiera a que, en un plazo máximo de cinco meses, renuncien a su condición de entidad de crédito y se conviertan en fundaciones de régimen especial, que se encargarán exclusivamente de gestionar la obra social.
Este es el caso, por ejemplo, de CatalunyaCaixa y de Caixa Laietana, cuyo negocio bancario fue traspasado, respectivamente, a Catalunya Banc y Bankia, entidades financieras que están nacionalizadas y controladas por el Banco de España.
La consejería de Economía firmó el pasado viernes, día 23, el nombramiento de las respectivas comisiones gestoras, que están integradas por cuatro miembros: tres representantes de la Generalitat y uno de la propia entidad.
Los responsables comunes de la Generalitat en estas gestoras son el jefe de Gabinete del consejero de Economía, Albert Carné, representante del Gobierno en los procesos de transformación de cajas de ahorros en fundaciones especiales; el director general de Entidades Jurídicas del Departamento de Justicia, Santiago Ballester, y el asesor jurídico de Economía Josep Lluís Garcia.
Los tres integran la comisión gestora de Catalunya Caixa junto con el hasta ahora presidente de la entidad, Manel Rosell.
En Caixa Laietana, el representante de la entidad es Jordi Beltran, hasta ahora vicepresidente de la caja de Mataró (Barcelona), cuyo consejo de administración cesó en bloque la pasada semana, incluido su presidente, Josep Ibern.
El objetivo último de estas comisiones gestoras es llevar a cabo el proceso de transformación de las cajas en fundaciones privadas con carácter especial.
En las próximas semanas, las gestoras aprobarán los estatutos de las nuevas fundaciones y designarán un patronato para cada entidad, que estará formado por una veintena de miembros.
Estos patronatos serán los encargados de nombrar a los nuevos presidentes de las fundaciones, que tendrían que estar operativas a principios de 2013.
La Fundació CatalunyaCaixa gestiona la obra social de las antiguas cajas de ahorros de Catalunya, Tarragona y Manresa, que se fusionaron en el año 2010 bajo la marca CatalunyaCaixa.
Las líneas de actuación de esta entidad están enfocadas en cinco grandes ámbitos: la cultura, el impulso social, el territorio y el medio ambiente, el conocimiento y la alimentación.
En el campo cultural, CatalunyaCaixa gestiona un edificio de gran valor artístico y arquitectónico como es La Pedrera, de Antonio Gaudí, así como el monasterio de Sant Benet de Bages (Barcelona).
Esta fundación es también la entidad privada de conservación de la naturaleza más importante de España, encargada de gestionar el 5,3 % del territorio de Cataluña, y es la impulsora de la Fundación Alicia, dedicada a la promoción de los buenos hábitos alimentarios.
La obra social de Caixa Laietana impulsa también actividades en campos tan diversos como la cultura y la educación, la asistencia social y sanitaria, el medio ambiente y la cooperación.
Laietana gestiona asimismo diferentes equipamientos culturales y sociales, como bibliotecas o el Ateneu de Mataró, y concentra principalmente su ámbito de actuación en la comarca del Maresme, ya que la caja es originaria de Mataró (Barcelona).
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