La inmobiliaria de Enrique Bañuelos en Brasil se calienta en bolsa como Astroc

Es héroe y villano del mercado inmobiliario español. Creó Astroc, un grupo financiero-inmobiliario que alcanzó un valor en bolsa de 9.000 millones de euros en febrero de 2007, y que después se desplomó un 95%, llenando de ganancias virtuales y pérdidas reales los bolsillos de importantes inversores como el mismísimo Amancio Ortega. La crisis lo destronó. Salió herido, pero vivo, de la debacle inmobiliaria en España. Ahora, el valenciano Enrique Bañuelos de Castro, de 45 años, ha vuelto a las andadas y comienza a hacer mucho ruido en los mercados al otro lado del Atlántico, en Brasil.

Su nueva criatura brasileña se llama Abyara. Las acciones de esta promotora inmobiliaria se han disparado más del 100% en los últimos tres meses. Si Bañuelos y sus socios entraron en febrero con una inversión de 250 millones de reales (unos 90 millones de euros), esa inversión ha duplicado su valor, hasta los 500 millones de reales (180 millones de euros). Tiene el 62% de las acciones a través de la sociedad IPU Participaçoes, en que la que la constructora Agra Empreendimentos tiene un 30% y la sociedad de Bañuelos (Veremonte), un 70%.

El pasado martes, la compañía anunció además que ha llegado a un acuerdo con la banca para la refinanciación de la deuda de 499 millones de reales (unos 190 millones de euros). Además, Abyara ha anunciado una ampliación de capital de 100 millones de reales (36 millones de euros) que ha sido íntegramente suscrita por Bañuelos y Agra, según anunció el consejero delegado de la compañía, Astério Vaz Safatle. En otra comunicación paralela, Vaz anunció el nombramiento Marcos Yuiti Mori, procedente de Agra, como nuevo director financiero (CFO) de la compañía.

A finales de abril, el grupo Veremonte Participaçoes, que tiene como principal socio a Bañuelos, asumió el control de la constructora brasileña Klabin Segall. La constructora firmó el lunes un acuerdo con la también constructora Agra Emprendimentos Imobiliarios y con el grupo Veremonte Participaçoes para establecer una "e;asociación estratégica"e; y capitalizar la empresa. Este es el segundo negocio de Bañuelos en Brasil este año, ya que Veremonte, también en asociación con Agra, adquirió en marzo pasado el 62,13 por ciento de la constructora brasileña Abyara por 38 millones de reales (unos 17,1 millones de dólares).

El regreso en Brasil tres años después de Astroc

Con ella está está replicando el modelo de Astroc en España, "e;pero de una manera más explícita"e;. Si Astroc salió a bolsa en España como otra inmobiliaria más, pero con grandes dosis de oscurantismo y opacidad sobre cómo era su negocio, en Brasil se presenta como bróker de grandes proyectos inmobiliarios y de ahí que haya creado otra sociedad cuya denominación no deja lugar a la duda: Abyara Brasil Broker. "e;No me puedo creer que lo esté volviendo a hacer"e;, comentaba un inmobiliario que ha conocido a Bañuelos. Y es que el valenciano no ha dejado una buena huella, ni recuerdo en la península ibérica. La herida todavía está reciente.

El 24 de mayo de 2006, Astro salió a bolsa. Bañuelos vendió en un primer momento el 20% de la compañía por unos 150 millones de euros. Con el 70% del capital, poco a poco, fue desprendiéndose de otro 20% en mercado y dando entrada a inversores institucionales de primera línea, así como grandes fortunas. Banco Sabadell, mentor de la OPV de Astroc a través de su bróker Ibersecurities, fue el primero de ellos. Después fueron entrando entidades como Caixa Galicia o Caja Castilla La Mancha, hoy intervenida por el Banco de España. La familia Nozaleda (Inmobiliaria Nozar), que también se encuentra al borde la suspensión de pagos, los Godia, una fortuna catalana presente en Abertis, o Amancio Ortega, el hombre más rico de España.

Y sigue siendo millonario

Las acciones de Astroc llegaron a subir un 1.000% desde la OPV, de 6 a 75 euros por título, para después derrumbarse un 95%. Poco antes Bañuelos logró convencer a los Nozaleda y Abánades para que asumieran deudas por valor de 300 millones de euros a cambio de acciones. Tras esta operación redujo su participación al mínimo y desapareció de la gestión. Para él fue la mejor de las noticias porque poco después se vio lo peor de la mayor crisis financiera en décadas. Y él estaba fuera de mercado. Por eso Forbes lo mantuvo en su lista debillionaires (con más de 1.000 millones de dólares en patrimonio) correspondiente a 2008 (1.300 millones) después de ocupar el puesto 95 del mundo en 2007 con 7.700 millones de dólares de fortuna estimada.

Astroc tuvo, incluso, que cambiar de nombre. La entrada en crisis de la familia Nozaleda, que sufrió el desplome de sus inversiones en bolsa como Colonial, Aisa o la propia Astroc, motivó otro cambio de propiedad en la inmobiliaria. Lo que queda de esta compañía se transformó en Afirma Grupo Inmobiliaria, controlado por el constructor Félix Abánades con el 55% del capital. Vicente Cotino tomó un 25% el pasado mes de febrero. Bañuelos todavía mantiene el 3,3% de Afirma a través del hólding CV Capital, según consta en la CNMV.