La inversión en Marruecos cambia de cara y se orienta hacia la industria

  • Marruecos está cambiando la estructura de sus inversiones extranjeras, pasando de los sectores "tradicionales" como el inmobiliario y turístico hacia los sectores de la industria pesada y de alta tecnología.

Fátima Zohra Bouaziz

Tánger (Marruecos), 20 feb.- Marruecos está cambiando la estructura de sus inversiones extranjeras, pasando de los sectores "tradicionales" como el inmobiliario y turístico hacia los sectores de la industria pesada y de alta tecnología.

El sector de industria representó en 2012 el 27 % del total de inversiones extranjeras directas en Marruecos, con un total de 8.000 millones de dirhams (715 millones de euros); el PIB industrial creció más de 28.400 millones de dirhams (2.541 millones de euros) entre 2008 y 2011, según los datos presentados en la ciudad norteña de Tánger en el Foro sobre la industria marroquí.

El ministro marroquí de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías de Marruecos, Abdelkader Amara, señaló que la industria ha sido el sector que más inversiones atrajo en 2012, destronando así a los sectores tradicionales.

Marruecos, con el Pacto Nacional para el desarrollo industrial, lanzado en 2009, tiene como objetivo principal promover las inversiones principalmente en seis sectores: automoción, aeronáutica, electrónica, electricidad, offshoring y la industria agroalimentaria y textil.

Según el balance de los resultados del Pacto presentado hoy en Tánger en un acto presidido por el rey Mohamed VI, el sector automovilístico ha registrado en el período 2009-2012 un aumento del 125 %, con unas exportaciones que alcanzaron los 27.000 millones de dirhams (2.417 millones de euros) en el año 2012 gracias también a la puesta en marcha el año pasado de la planta de montaje de la marca Dacia (filial de Renault) en Tánger.

El segundo sector importante es el aeronáutico, con una subida del 56% en el mismo período y un valor de exportaciones que en 2012 alcanzaron 6.400 millones de dirhams (573 millones de euros).

La empresa canadiense Bombardier Aeronautique anunció el pasado julio que se instala en Marruecos en un terreno cercano al Aeropuerto de Casablanca, y que gozará de una exención fiscal durante cinco años.

En cuanto al sector textil y de cuero, a pesar de su importancia en cuanto a puestos de trabajo y al volumen de negocios, "no ha llegado a la dinámica requerida", lamentó Amara.

El ministro matizó que incluso así, el sector textil "ha podido mantener cierta cohesión" frente a la crisis económica actual con un valor exportador de 29.100 millones de dirhams en 2012 (2.603 millones de euros), o sea una disminución del 0,4% respecto a 2011.

Pero el gran afectado es el sector de cuero, que para Amara no sólo sufre las consecuencias de la difícil coyuntura económica, sino que "padece un problema estructural", en probable alusión al tradicional carácter de actividad económica sumergida del sector.

En general, las inversiones extranjeras directas han aumentado un 14%, un dato que los responsables marroquíes atribuyen a la oferta marroquí.

El director de la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones (AMDI), Ahmed Fasi Fihri, insistió en los puntos positivos de la oferta marroquí como la estabilidad política del país en comparación con otros países de la región, el esfuerzo en la mejora de las infraestructuras, un sistema bancario sólido, costes competitivos de transporte y electricidad, y los acuerdos de libre comercio firmados con varios países.

Entre los factores negativos que pueden retraer a los inversores, Fasi Fihri aludió a la falta de terrenos industriales: la mayoría de industrias están en el eje Casablanca-Tánger (costa atlántica), cerca de los principales puertos de exportación, mientras que el gobierno no consigue hacer atractivos para la industria terrenos situados en otras zonas del país más alejadas, como los del noreste.

La dificultad de encontrar recursos humanos en la industria de la alta tecnología también fue apuntada por expertos en el foro de Tánger: Hamid Benbrahim Andaloussi, presidente del Agrupamiento de Industrias Marroquíes Aeronáuticas y Espaciales, insistió en la necesidad de "invertir en la formación si queremos continuar en el sector".

Y aunque nadie los citó expresamente en Tánger, existen dos problemas estructurales que desincentivan la inversión: la corrupción y la rigidez burocrática.

Según el índice de percepción de corrupción de 2012 elaborado por Transparency Internacional, Marruecos ocupó el puesto 88 entre 176 países con una nota de 37/100, por debajo de la media.

Por otra parte, están los pesados y largos trámites administrativos y la incertidumbre a la hora de conflictos jurídicos y litigios, detalles entre otros que hacen que Marruecos ocupe el puesto 97 en el informe Doing Business de 2012, cuatro puestos por debajo del que ocupaba un año antes.

Mostrar comentarios