La inversión extranjera en cataluña cae un 16% y economía dice que son “datos incuestionables”

La inversión extranjera en Cataluña el año pasado ascendió a 2.968 millones de euros, lo que supone un retroceso del 15,8% respecto al año anterior, datos que desde el Ministerio de Economía calificaron de “incuestionables”.
Así lo señaló este viernes el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, durante la presentación de los datos del Registro de Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía y Competitividad correspondiente al ejercicio 2014.
La inversión extranjera productiva en el conjunto de España aumentó un 9,8%, hasta los 17.626 millones de euros, mientras que la registrada en Cataluña presentó un retroceso del 15,8%, hasta los 2.968 millones. Mientras, la inversión extranjera en la Comunidad de Madrid acaparó el 59,5% del total, tras repuntar un 0,6% el año pasado al sumar 8.723 millones.
El dato de 2014 de la inversión extranjera en Cataluña contrasta con el registrado en 2013 (3.257 millones), cuando la comunidad consiguió aumentar la inversión bruta del exterior un 21,7% y representó el 22% del total, frente al 16,8% del total el año pasado. En cambio, la inversión registrada en 2011 fue de 3.044 millones, mientras que en 2010 ascendía a 4.826 millones.
García-Legaz indicó que esta caída de la inversión extranjera en Cataluña “no es de agrado de nadie”, puesto que “a todos nos gustaría ver una inversión al alza de la inversión en todas las comunidades autónomas”.
No obstante, explicó que en la segunda parte del 2014 Cataluña registró un comportamiento mejor, sobre todo en diciembre, en comparación con la “abrupta caída” del primer semestre.
“Deseamos que la inversión extranjera en Cataluña se vaya recuperando y registre los mejores datos posibles”, agregó García-Legaz, quien recalcó que los datos son “incuestionables”.
Por sectores, el año pasado el que supuso una mayor inversión fue el de ingeniería civil (501 millones), gracias a la inversión de Carlos Slim en FCC a finales del año, seguido de la captación y depuración de agua (419 millones), por la inversión del Grupo Suez, y del comercio al por mayor e intermediarios (357 millones).
“LOS DATOS VAN A MISA”
El secretario de Estado de Economía aclaró que el efecto sede, el reparto de la inversión en función de donde esté localizada la sede de la empresa, beneficia “tanto a Madrid como a Cataluña”, y matizó que “no es el Ministerio quien decide asignar una inversión a una comunidad u a otra”, sino la propia empresa.
Sin el efecto sede “con toda probabilidad tanto la Comunidad de Madrid como Cataluña registrarían un porcentaje inferior en inversiones”. De hecho, el año pasado hubo una operación de inversión de 1.500 millones que se asignó a todo el territorio nacional, algo que “también condiciona las cifras”.
“No estoy en condiciones de hacer una valoración de los factores que están detrás de la caída de la inversión en Cataluña”, puesto que “eso habría que preguntárselo a los inversores”, dijo García-Legaz, que rehusó pronunciarse sobre la menor caída de la inversión tras el punto álgido del desafío soberanista, aunque insistió en que “los datos son incuestionables desde el punto de vista técnico”.
En esta línea, recalcó que “los datos publicados van a misa y no admiten cuestionamiento alguno”, tras referirse a la polémica suscitada con la Consejería de Economía de Cataluña al cuestionar los datos de inversión extranjera publicados por Economía.
INTERPRETACIÓN “ERRÓNEA” DE LA GENERALITAT
A este respecto, García-Legaz dijo poder “garantizar” que los datos aportados por el Ministerio son “absolutamente correctos” y que la valoración realizada desde la Generalitat “fue una interpretación errónea de los datos de inversión”. En concreto, “se consideró que se debería haber atribuido a Cataluña una supuesta inversión realizada por una multinacional que tiene sede en Cataluña”.
Según García-Legaz, la operación de 1.854 millones a la que aludió hace unos meses el consejero de Economía de Cataluña se atribuyó como una inversión sin asignar y “no era una operación de inversión extranjera”, sino de compraventa de derechos de franquicia y de desinversión de empresas españolas en Alemania.
“Se trata de un error técnico por parte e la Consejería en la interpretación de esos datos”, apostilló García-Legaz, para añadir que “en aquel momento revelaba una caída de inversión del 45%” y “eran datos absolutamente fidelignos y correctos”. Esos mismos datos, agregó, ahora muestran una corrección en la segunda parte del año y una amortiguación de la caída hasta el 15%. “La interpretación no fue correcta, no pasa nada, todos nos equivocamos en algún momento”, concluyó.