El pasado 25 de febrero, la sección sindical de CGT en Air Comet acudió a los madrileños juzgados de Plaza de Castilla con el objetivo de conseguir que Gerardo Díaz-Ferrán, dueño de la quebrada aerolínea y presidente de la patronal de empresarios CEOE, saldara las nóminas pendientes de los meses de octubre y noviembre de 2009.
Ante el inminente concurso de la compañía, y conscientes de que la empresa nunca iba a poder pagarles los salarios pendientes, un grupo de once trabajadores afiliados a CGT decidieron solicitar en los juzgados que fuera el propio Díaz-Ferrán quien les pagara sus nóminas. Y la justicia les ha dado la razón.
Según ha podido confirmar lainformacion.com con los afectados, los juzgados han admitido a trámite dos denuncias, han dado plazo para modificar otras dos antes de admitirlas a trámite, y han desestimado una quinta. Las otras seis, todavía están a la espera de conocer la decisión.
Éste computo ha dado esperanzas a los abogados de CGT, que veían más complicado conseguir que se diera carta de naturaleza a estas denuncias que lograr, una vez superado este escollo, una sentencia a su favor. Entre otros motivos, porque el atípico carácter de la denuncia, que pide responder con sus bienes personales a Díaz-Ferrán, cuando lo habitual es exigir a la empresa que haga frente a las nóminas pendientes.
Pero los once trabajadores se acogieron a un documento donde Díaz-Ferrán se comprometía personalmente a abonarles las mensualidades de octubre y noviembre de 2009. Ahora, el empresario cuenta con un plazo de 20 días para pagar esta cuantías u oponerse. En este segundo supuesto, el más probable, el presidente de la patronal y los trabajadores acudirán a juicio, en un plazo de dos meses y medio.
En el supuesto de que la sentencia sea favorable a los empleados, se abre la puerta a que los 600 trabajadores de Air Comet sigan su ejemplo. Entre otros motivos, porque las denuncias no han sido presentandas por la CGT como sindicato, sino que cada causa es individual, ya que ha sido abierta para cada trabajador. De ahí que existan once denuncias y cada una esté seguiendo su propio proceso.
Viajes Marsans
Esta noticia se suma a los crecientes problemas de Viajes Marsans, sociedad cabecera del holding de empresas de Díaz-Ferrán. Los trabajadores denuncian retrasos en el cobro de sus nóminas y temen que se repita la historia vivida por la aerolínea, que tras meses de incertidumbre e impagos de nóminas, terminó suspendiendo sus operaciones el pasado 21 de diciembre.
Para evitar que la historia se repita, Díaz-Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, están buscando un comprador para la compañía y parecen contar con el respaldo de UGT, sindicato mayoritario en Marsans.
En un comunicado enviado ayer por la tarde a la plantilla, los representantes de los trabajadores aseguran que "los actuales dueños de la empresa han perdido el crédito y la confianza de todos los actores económicos e institucionales. Para salvar este escollo, la única posibilidad de solución que parece vislumbrarse pasa por una venta del Grupo Viajes Marsans a un tercero".
Pascual y Díaz-Ferrán están negociando con dos posibles compradores la venta del grupo, después de que fracasaran las negociaciones con Orizonia.
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