La locura del mercado roba 23.000 millones al 'top ten' de la banca europea

  • El último ataque de nervios de los inversores ha dado un buen mordisco bursátil a los grandes bancos europeos. De hecho, en los últimos tres días, las principales entidades financieras del Viejo Continente han reducido en un 7,6% su valor en bolsa o, lo que es lo mismo, en 22.690 millones de euros. La cifra es muy similar a la que ha perdido todo el Ibex en ese mismo tiempo.
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Ana P. Alarcos

Locura, histeria, pánico, tensión, incertidumbre… Ésta es la pócima envenenada que los inversores han dado de beber a los mercados europeos en las últimas 72 horas. Aunque, en el caso de los bancos, habría que añadirle un ingrediente especial: las pérdidas multimillonarias.

Los problemas de la periferia europea, que han dejado al descubierto el poco entendimiento entre los miembros de la Unión, han puesto en alerta a los mercados del Viejo Continente.

Las bolsas se han desplomado y los intereses que tienen que pagar los países a los inversores para que éstos compren su deuda se han elevado al tiempo que iba creciendo su perfil de riesgo.

Este escenario tan pesimista ha dejado muchas víctimas. Entre ellas, la gran banca europea. De hecho, el top ten del sistema financiero continental se ha dejado por el camino un 7,6% de su valor en bolsa. ¿Qué significa esto? Básicamente, que los diez grandes bancos hoy valen en el mercado 22.690 millones de euros menos que el pasado jueves.

Esta cifra está en línea con lo que se ha dejado el conjunto del Ibex 35, el principal indicador de la bolsa española, que ha saldado la última tormenta de la deuda soberana con unas pérdidas de 23.300 millones de euros de capitalización bursátil. Es decir, diez valores (los bancos) han perdido en bolsa prácticamente lo mismo que todas las grandes empresas cotizadas españolas (las que están en el Ibex).

El principal motivo que explica estas pérdidas de los gigantes financieros es que éstos son quienes tienen la mayor parte de la deuda pública de los países periféricos.

Los españoles, por ejemplo, son los principales acreedores de Portugal (unos 60.000 millones), mientras que franceses y alemanes tienen mucho dinero invertido en bonos griegos (entre 10.000 y 20.000 millones) y también italianos (unos 200.000 millones). Los británicos, por su parte, son los que tienen en cartera más deuda irlandesa.

Esto supone que, cuando las dudas y los problemas sobre alguno de los países periféricos aumentan, los primeros afectados son los bancos tenedores de sus bonos. Y esta semana, las tensiones han llegado por todas partes, aunque Grecia e Italia han copado todos los primeros planos.

Por eso, los bancos italianos, los franceses y los alemanes han sido los que han perdido en bolsa y su capitalización bursátil se ha reducido en 13.4604 millones.

En concreto, los transalpinos Unicredito e Intesa San Paolo, los dos estandartes de la banca italiana, han perdido un 8,8% entre la jornada del viernes y la de ayer, lo que se traduce en 3.534 millones.

Los galos Société Générale y BNP Paribas, el dúo puntero del sector financiero del país, han caído aún más. Se han desplomado un 9,8% y un 9,4%, respectivamente, lo que implica que han perdido 8.034 millones de euros de valor en bolsa. 

Por su parte, el alemán Deutsche Bank ha retrocedido un 6,5%, lo que significa que su capitalización ha bajado en 1.644 millones. En cambio, su homólogo Commerzbank ha sido el banco que más se ha desangrado.

Sus acciones han caído en picado, en concreto, un 10,8%, aunque, en términos de valor en bolsa, las pérdidas han sido de 392 millones de euros. Esto se debe a que, cuanto mayor es la capitalización bursátil de una compañía, más pierde cuando sus títulos caen.

El que tampoco ha quedado inmune a los problemas periféricos es el británico Barclays, cuyos títulos han perdido nada menos que un 9,4% y un valor total de 2.606 millones de euros.

El portugués Espiritu Santo, no obstante, ha salido mucho más airoso. Apenas ha caído un 3,3%, menos de la mitad que la media del sector bancario, que, en euros, representa unos 90 millones. 

Los españoles Santander y BBVA tampoco han sido menos que sus compañeros de sector: se han dejado un 6,6% y un 6,95% o, lo que es lo mismo, 6.388 millones.

Las pérdidas nunca son un buen síntoma, pero las que ha sufrido la banca en estos días llegan en el peor momento posible. Este mismo viernes, Europa publicará el resultado de los famosos test de estrés, unas pruebas de solvencia en las que evaluará el verdadero estado de salud del sistema financiero europeo.

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