La muerte del plan 2000E provocará "una situación dramática"

La muerte prematura del plan 2000E producirá"una situación dramática". Así expresa el miedo la mayoría del sector del automóvil, que teme que las ayudas públicas se acaben pronto. Las previsiones para 2010 son aún más preocupantes que las de 2009, por lo que casi ninguna asociación se plantea un escenario futuro en soledad, sin el amparo de la maquinaria del Gobierno. Para el sector, sin subvenciones no hay ventas. 

La iniciativa, vigente desde mayo de 2009, tenía una duración inicial de un año, pero su éxitoha provocado que se estén agotando las ayudas gubernamentalesprevistas -un total de 200.000-.

Según ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), a principios de mes estaban disponiblesalrededor de 48.000 ayudas, por lo que "no deben quedar muchas". La Asociación Nacional deVendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) sotiene que a fecha nueve de octubre sólo quedan 23.202 subvenciones públicas. El Plan ha registrado un total de 176.798 operaciones desde su puesta enmarcha el pasado mes de mayo hasta el pasado 9 de octubre, y hancolaborado con el programa 3.152 agentes de ventas (concesionarios ycompraventas).

Este volumen detransacciones representa el 88,3% de las 200.000 operaciones previstasen el Plan 2000E y, por consiguiente, de la dotación de cien millonesde euros consignada para el programa por el Gobierno central. Del total de operaciones, el 91,1% correspondióa la adquisición de vehículos nuevos y el 8,9% restante, a automóvilesde ocasión. El 94,4% de las transacciones se destinaron a laadquisición de turismos, frente a un 5,6% para vehículos comerciales. La patronal reclama la renovación del plan. Gracias a este cable salvador, las matriculaciones experimentaron un incremento del 18 por ciento enseptiembre tras 16 meses de caídas. Durante la primera quincena de octubre, las cifras crecieron un 27,8por ciento con respecto al mismo periodo de 2008. La Federación de Asociacionesde Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO), la propia ANFAC y GANVAM achacan esta mejoría a lassubvenciones aportadas por el plan 2000E.

Pese a la petición del sector del automóvil, el Ejecutivo guarda silencio.

Malas previsionesDesde ANFAC explicanque la prolongación de este programa es necesaria porque el sectorautomovilístico maneja unas previsiones de mercado para 2010 "muy inferiores" a las de este año.En 2009, las previsiones apuntan a que se matricularán 900.000 vehículos, un 21por ciento menos que en 2008. Las perspectivas son "malas" debido a la situación económica, a laque habrá que sumar la subida del IVAen dos puntos el próximo mes de julio.

FACAUTO solicitará su continuación durante un periodoconcreto de tiempo. Esta Federación asegura que la reactivación del negociopromovida por las ayudas ha generado al Estado 31 millones de euros de ingresos y han evitado la pérdida de 30.000empleos.

ANFAC, que realizó una petición de ampliación del plan por escrito al Gobierno,indica que espera que la respuesta del Ejecutivo llegue "enbreve".  La patronal descartainiciativas unilaterales de ayuda. "Hasta ahora elGobierno ha respondido de manera adecuada a las peticiones del sector.Estamos hablando constantemente con el Gobierno, son conscientes de lasituación y esperamos que la tomen en cuenta", apunta su portavoz.

GANVAM considera que los últimos datos son "claras muestras de recuperación" e incide en que la "muerte prematura" del Plan 2000E produciráuna situación dramática en el sector. Ganvam estima que alrededor del 10% delos concesionarios y compraventas han cesado en sus negocios desde que sedesatara la crisis.El Plan 2000EEl Plan 2000E es un programa de ayudas directas para lacompra de automóviles, procedentes del Estado, las comunidades autónomas y lasmarcas, cuyo objetivo es mantener el empleo en el sector de automovilístico yestimular la sustitución de vehículos antiguos por otros menos contaminantes.

Los beneficiarios pueden recibir una ayuda de hasta 2.000 euros para cambiar su viejo coche: 500 euros aportados por el Gobierno, otros 500 euros por las comunidades autónomas y 1.000 euros por los fabricantes.