La nueva demografía esculpe el desarrollo económico de los próximos años

Hace pocas semanas, China decidió poner fin a su política del hijo único. La sombra de la crisis demográfica atenazaba el pulso económico del gigante asiático. Sin embargo, China no es la única economía que variará su cara en los próximos años. Un reciente estudio realizado por UBS da algunas pistas de cómo evolucionará el mundo en los próximos años. Una economía que no crecerá a tanto ritmo, pero que no sufrirá grandes cataclismos.

El mundo tal y como lo conocemos se enfrenta a un paradigma demográfico totalmente opuesto al actual. Paul Winter, autor del estudio, nos da tres claves: en primer lugar, hay que tener en cuenta que las generaciones del 'baby boom' empezarán a jubilarse en la próxima década, un 'peso' a nivel de pensiones que se verá incrementado por los otros dos factores, el aumento de la longevidad y el declive de la fertilidad.

La evolución de la pirámide demográfica, a su vez, abre un mundo de posibilidades para otros sectores. De esta manera, nos estamos aproximando a un mundo en el que sectores como la salud, el entretenimiento, los bienes de consumo, la información o la tecnología, estarán de enhorabuena. Estos serán sectores de importancia en este retrato del futuro próximo que realiza UBS.

A partir de los 60 "se comienzan a vender los activos financieros para financiar su consumo durante la jubilación", pasando a reorganizar sus ahorros. De esta manera, las personas mayores pasan de tener acciones a encontrarse con plazos fijos. De esta manera, los propietarios de casa, por ejemplo, se vuelven más conservadores en sus inversiones según envejecen.

Este hecho influye en las inversiones. El cambio de modelo demográfico invita a pensar a una época de menor crecimiento debido a un mayor conservadurismo en inversiones. No hay que olvidar, la gran cantidad de dinero que han ido acumulando los 'babyboomers' a lo largo de su vida. A su vez, esto provocaría también una mayor volatilidad, según UBS.Un lavado de cara laboral

De esta manera, esta nueva pirámide demográfica podría dar lugar a cambios en las políticas de los países. De esta manera, podrían aumentarse las edades de jubilación – como ya se ha hecho en España, sin ir más lejos - o con un incremento de la migración hacia los países desarrollados, para equilibrar las cuentas.

UBS no se olvida de la evolución tecnológica y apuesta porque habrá inversiones también para cambiar la formación de las personas, debido a que estaremos cada vez en un mundo más automatizado. Aparte de las industrias mencionadas, aquellas que favorezcan una mayor productividad en otras.

En definitiva, desde el banco no se espera un hundimiento de la economía debido a un cataclismo demográfico. De esta manera, se descarta una grave crisis como la que sufrió Japón en los 90. El cambio se producirá por lo tanto en un cambio de modelo económico, con una nueva perspectiva a la hora de invertir y con unos sectores emergentes que se verán favorecidos por la evolución de sus mayores clientes. No hay que temer por una recesión total, sino que, según este informe, estaríamos ante un futuro con crecimiento… aunque menor que el actual.