La Paz "sigue trabajando" para celebrar consulta sobre carretera en Tipnis

Madrid, 30 may.- El Gobierno boliviano "sigue trabajando" para celebrar una consulta pública a fin de que sean los habitantes del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) los que se pronuncien sobre si quieren que se construya una carretera en ese enclave natural.

Así lo manifestó hoy a Efe el presidente del Directorio de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), José Kinn, quien acusó a "cierta dirigencia indígena" de oponerse a la consulta planteada por el Gobierno de Evo Morales sobre la carretera por "intereses políticos".

"El Gobierno ha planteado que se haga la consulta a los indígenas que viven en el territorio si es que quieren que la carretera pase por allí. En estos momentos esa dirigencia se opone a la consulta. No quiere que se haga la consulta a la población", añadió.

Los indígenas que se oponen a la carretera en Tipnis, financiada por Brasil, iniciaron en abril pasado una caminata de la Amazonía a La Paz, porque temen que el vial destruya lo que consideran un paraíso ideal para vivir, en medio de un extraordinario hábitat animal y vegetal.

Los nativos exigen a Morales que respete una ley que él mismo promulgó en 2011, que prohíbe cualquier proyecto vial en la reserva natural, conformada por 1,2 millones de hectáreas del centro de Bolivia.

El gobernante aprobó la norma presionado por una primera caminata de los nativos de la Amazonía que llegó a La Paz, pero luego rectificó y, a instancias de una contramarcha de partidarios suyos, aprobó otra ley para consultar a los habitantes del Tipnis sobre la construcción de la carretera.

El Ejecutivo de Evo Morales cree que "la mayoría de la población sí quiere la carretera", pero que "su dirigencia, por móviles que no son precisamente los de los indígenas, están movilizándose, por intereses políticos", dijo Kinn, que asistió en Madrid a la Reunión de Ministros Iberoamericanos de Fomento, preparatoria de la Cumbre de Cádiz del próximo mes de noviembre.

"No se explica de otra manera. ¿Cómo pueden negarse a un ejercicio democrático como es la consulta a los pobladores, a quienes viven?", añadió, al tiempo que explicó que en la consulta participarían "aproximadamente unas 30.000 personas".

La consulta, continuó, la llevaría a cabo el Tribunal Electoral, "como un mecanismo electoral más, con todos los elementos que aseguren que se exprese de manera muy libre la voluntad de los ciudadanos indígenas".

Consideró que hay una "división" entre los líderes indígenas sobre esta cuestión y que, incluso, la mayoría de ellos "están en contra de la movilización" contra la carretera, porque "entienden que el tema ambiental tiene su menor efecto por el trazado que propone el Gobierno".

Criticó, asimismo, que quienes se oponen a la vía "no han planteado ningún elemento técnico o socioambiental para resistir" y "nunca tuvieron la voluntad de sentarse a dialogar" sobre la cuestión.

"El Gobierno sigue trabajando para que se haga la consulta, porque ya hay una ley en el país para que se haga la consulta. Porque además estimamos que la mayoría de la población indígena quiere la carretera y por lo tanto quiere la consulta", insistió.

Kinn subrayó el interés del Gobierno de Morales por las infraestructuras, como "elemento fundamental para el desarrollo de cualquier país".

Explicó que hasta 2005, había 2.400 kilómetros de carreteras asfaltadas en el país y que este año se han superado los 5.000, lo que supone que "en estos seis años de la Presidencia de Evo Morales se ha hecho más del doble de todo lo que se hizo anteriormente en la historia del país".

Añadió que "se están construyendo y están licitados 5 aeropuertos, con características y normativas para poder atender vuelos internacionales", y se han desarrollado las telecomunicaciones, de forma que si hace 5 años 180 de los 327 municipios del país no contaban con telefonía celular, hoy ya lo tienen todos.