Alea iacta est. La suerte está echada. Hoy, a las doce de la noche, se cierra el plazo para presentar candidaturas a la presidencia de la CEOE y, salvo sorpresas de última hora, sólo tres candidatos optarán a hacerse con las riendas de la Confedereación Española de Organizaciones Empresariales.
O, mejor dicho, sólo dos, ya que todo apunta a que Jesús Banegas, presidente de la patronal tecnlogócia AMETIC; y Santiago Herrero, representante de los empresarios andaluces, unirán fuerzas.
La fuentes consultadas por lainformacion.com aseguran que, a falta de cerrar todos los últimos flecos, el organigrama inicial pasa por ceder la presidencia a Herrero, mientras que Banegas asumiría la vicepresidencia. A cambio, unirán sus fuerzas contra el candidato más fuerte: el catalán Joan Rosell.
La negativa de Arturo Fernández, patrono de los empresarios madrileños (CEIM), a presentar su propia candidatura ha allanado el terreno para la suma de fuerzas de Banegas y Herrero, ya que el representante del mundo tecnológico suma la mayoría de sus apoyos en la capital.
"La candidatura de Arturo Fernández habría sido un golpe para Banegas y, de hecho, las conversaciones para la candidatura con Herrero han estado condicionadas por esta posibilidad hasta el último momento", señala una fuente próxima al presidente de AMETIC.
De hecho, tras conocer la decisión de CEIM, Banegas y Herrero almorzaron juntos, y posteriormente mantuvieron un encuentro en el que estuvieron perfilando los últimos detalles de su candidatura común, según han confirmado fuentes conocedoras del encuentro.
Sin embargo, esta unión de fuerzas continua siendo insuficiente para superar los apoyos de Rosell. Según los cálculos realizados por Cinco Días, el presidente de Fomento del Trabajo aglutina 137 votos, frente a los 44 apoyos recabados por Herrero y los 34 de Banegas.
No obstante, estas cifras apenas representan una cuarta parte de los 800 apoyos en juego. Grandes organizaciones, como la CNC (Confederación Nacional de la Construcción), que cuenta con 40 votos, todavía no se ha pronunciado, y todo apunta a que la mayoría de las organizaciones no moverá sus fichas hasta que hoy se conozcan, definitivamente, las candiduras.
La única gran asociación empresarial que ha roto la baraja y ha mostrado ya públicamente sus cartas a sido Confemental, que el pasado noviembre aprobó posicionarse del lado del Rosell. También algunas organizaciones terrotoriales, como la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), han dado públicamente su apoyo al líder catalán.
Por el camino, parece haber prácticamente desaparecido la posibilidad de unificar las tres candidaturas en una sola lista, que aglutinara todos los esfuerzos por recuperar el protagonismo perdido por la CEOE.
La tormentosa recta final de la presidencia de Gerardo Díaz-Ferrán, cuyo imperio cayó en el abismo hace un año, con la quiebra de Air Comet y la consiguiente debacle del resto de empresas del Grupo Marsans; se suma el desplante que dio el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la CEOE, al dejarla fuera de su reunión de trabajo con los grandes empresarios del país.
Además, cada vez más voces piden cambios profundos en la negociación colectiva, dirigidos a restar poder a patronal y sindicatos. Demasiado frentes abiertos que requieren de un nuevo liderazgo y de una nueva estrategia por parte de los empresarios.
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