La revista de guerra dice que el psoe tiene que "aprender de los errores”

La revista "Temas para el debate", cuyo consejo de redacción preside Alfonso Guerra, dedica su número de marzo a analizar la situación del PSOE tras su 38 Congreso y afirma que el partido “tiene que ser capaz de aprender de los errores”.
En un artículo titulado “Después del 38 Congreso del PSOE”, el director de la revista, José Félix Tezanos, señala que “el PSOE tiene que ser capaz de aprender de los errores del pasado para rectificar y plantear resueltamente una estrategia de futuro que permita recuperar la sintonía con los sectores progresistas desencantados”.
A su juicio, “la impresión que muchas personas han tenido del debate socialista es que ha sido básicamente una disputa por el liderazgo –lo cual no tiene por qué ser malo en principio- que no ha estado acompañada de una confrontación de ideas ni de contrate de proyectos –lo cual sí es malo-“.
“Y lo es especialmente en unos momentos en los que tanto preocupa el paro, la precariedad laboral, los recortes sociales y todas las incertidumbres y quebrantos que está causando la crisis”, añade José Félix Tezanos.
A su juicio, “cuando el pulso de la calle registra una sensibilización tan alta sobre los problemas sociales y económico-laborales, resulta especialmente peligroso y frustrante que muchos ciudadanos tengan la impresión de que un partido tan importante como el PSOE, […] aparezca tan enfrascado en querellas internas y en asuntos que son vistos como de un tenor menor”.
TRES ERRORES
Para el articulista, tres son los errores que han llevado al partido a su actual situación. Uno, “la excesiva focalización hacia las disputas de liderazgo”. A su juicio, el PSOE del siglo XXI debe ser “capaz de articular un método de sustitución de líderes que resulte más funcional con las necesidades organizativas y con las exigencias participativas de las sociedades de nuestro tiempo”.
El segundo error radica, añade José Félix Tezano, en la forma de proyectar hacia el exterior los “componentes programáticos y propositivos”. En su opinión, las “ponencias enormes, con cientos de páginas y miles de enmiendas, que apenas se tiene tiempo de leer y debatir, debería ser sustituido por la idea de unos manifiestos-programa”.
Dichos “manifiestos-programa” deberían ser “mucho más breves e incisivos”, de modo que “en pocas páginas –que puedan leer los ciudadanos fácilmente- se vaya al grano de las grandes ideas-fuerza que se necesitan para hacer frente a los problemas actuales”.
En tercer lugar, continúa el texto, hay que ser conscientes de que para tener confianza en un partido, “además de un líder creíble y razonable, se precisan equipos muy preparados y capaces, con voluntad y perfil de ganar elecciones”.