La televisión Al Arab suspende su emisión horas después de su lanzamiento

  • La emisión del canal informativo Al Arab, del magnate saudí Walid bin Talal, se suspendió hoy pocas horas después de su lanzamiento, entre informaciones que apuntan tanto a problemas técnicos como a presiones políticas.

Riad/Manama, 2 feb.- La emisión del canal informativo Al Arab, del magnate saudí Walid bin Talal, se suspendió hoy pocas horas después de su lanzamiento, entre informaciones que apuntan tanto a problemas técnicos como a presiones políticas.

La cadena, de origen saudí pero con su sede en Baréin, anunció en su cuenta oficial de Twitter que la suspensión se debe a "problemas técnicos y administrativos".

"Volveremos pronto inshalá (si Dios quiere)", se agrega en el breve mensaje de la televisión, que comenzó a emitir ayer a las 16.00 hora local (13.00 GMT).

A partir de la medianoche de Baréin, la cadena solo ha emitido publicidad, mientras que su página web tampoco está operativa.

El diario bareiní progubernamental Ajbar al Jalig señaló otras razones para la suspensión en un editorial hoy, que explica que la televisión no había respetado las tradiciones de los países del Golfo ni había sido imparcial.

Y es que el primer invitado de Al Arab fue Jalil Marzuq, el "número dos" del grupo chií Al Wefaq, el principal partido de la oposición bareiní y uno de los instigadores de las protestas contra la monarquía suní gobernante.

Marzuq abordó ayer en antena la reciente decisión de Manama de retirar la nacionalidad a 72 bareiníes, la mayoría de ellos opositores chiíes, por dañar los intereses del país.

Al mismo tiempo, islamistas suníes próximos al Gobierno criticaron que el presentador Adnan Ibrahim tenga un programa en la cadena, ya que consideran que ha criticado a algunos de los compañeros del profeta Mahoma.

El dueño del canal, Bin Talal, explicó recientemente que no se iban a imponer restricciones en relación con las entrevistas que difundirá la cadena.

En ese sentido, dijo que incluso podrían hablar con miembros de los Hermanos Musulmanes, considerados grupo terrorista por las autoridades saudíes.

La relación del propio Bin Talal con las autoridades bareiníes es complicada y el millonario saudí ha evitado hacer grandes inversiones en Bareín en la última década.

La intención de Al Arab es reflejar "un nuevo punto de vista independiente y neutral", pese a tener sus orígenes en un país ultraconservador como Arabia Saudí.

"El canal rellenará el vacío existente en la cobertura informativa árabe", anuncia la televisión en su página web, marcando distancia con las cadenas Al Yazira (catarí) y Al Arabiya (saudí), que han sido acusadas de parciales.

La cadena empezó sus labores con un equipo de 300 empleados, tanto jóvenes como veteranos y cuenta con un acuerdo de cooperación con la empresa Bloomberg.

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