La UE quiere volver a inyectar "confianza" en el diálogo social europeo

Bruselas.- El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y el primer ministro belga y presidente de turno de la UE, Yves Leterme, destacaron hoy la necesidad de "volver a inyectar confianza" en el diálogo social europeo para garantizar una salida adecuada de la crisis económica.

Ambos coincidieron en el llamamiento a una colaboración más estrecha entre los interlocutores sociales europeos y las instituciones comunitarias, tras reunirse con la patronal y los sindicatos de la UE en la cumbre social tripartita celebrada hoy en Bruselas, previa a la reunión de líderes europeos.

El encuentro ha tenido lugar después de que ayer la Confederación Europea de Sindicatos (CES) convocara un nuevo "Día de Acción Europeo" el 15 de diciembre, que incluirá protestas simultáneas en varios países para mostrar su rechazo a las medidas de austeridad emprendidas en la UE y a los planes de gobernanza económica.

En rueda de prensa, Barroso señaló que la economía europea "está mejor ahora de lo que estuvo el año pasado", y añadió que "no hay tiempo para la complacencia, ya que el desempleo sigue estando alto, aunque ya ha dejado de crecer".

Según dijo, una de la lecciones positivas aprendidas de la crisis es "el buen resultado de haber actuado juntos en estrecha cooperación de instituciones europeas, los gobiernos y los interlocutores sociales".

Por ello, pidió "reinyectar esta confianza" entre todos los participantes en el diálogo social.

"Podemos estar en desacuerdo en algunas cosas, pero creo que deberíamos acordar en la necesidad de restablecer el crecimiento y el empleo en Europa", subrayó Barroso.

Leterme destacó "la tradición y el compromiso de Bélgica con el diálogo social", y señaló que la ambición de la presidencia belga de turno de la UE es "colocar ese diálogo a nivel europeo".

En referencia a los temas que discutirán hoy los líderes europeos, el primer ministro belga subrayó la importancia de garantizar "una política presupuestaria sana para sentar las bases de un crecimiento duradero".

Sólo de este modo se "podrán mantener en el futuro las prestaciones sociales europeas y se podrá evitar una nueva crisis social", afirmó.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, llamó a los interlocutores sociales comunitarios a "desempeñar un papel fundamental" en la estrategia gradual de salida de la crisis económicas.

Los sindicatos y la patronal europea "tienen que cooperar activamente en el proceso de identificar los objetivos nacionales" que se debe fijar cada país para superar la recesión económica, dijo.

El presidente de la patronal europea, Philippe De Buck, expresó su "compromiso y disposición" para cooperar en el diálogo social, y también destacó la mejoría de la situación en los Veintisiete.

El secretario general de la CES, John Monks, sin embargo, criticó la actual estrategia de salida de la crisis, ya que a su juicio, "los movimientos para recortar la deuda pública se están haciendo "demasiado rápido", y "de forma excesiva".