La UE se replantea su tasa verde a aviones, sin avances claros en la OACI

  • La Unión Europea (UE) se replanteará qué hacer con su polémico sistema que obliga a las aerolíneas a pagar por sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), tras no lograr compromisos claros con sus socios internacionales en la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).

Bruselas, 4 oct.- La Unión Europea (UE) se replanteará qué hacer con su polémico sistema que obliga a las aerolíneas a pagar por sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), tras no lograr compromisos claros con sus socios internacionales en la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).

La UE decidió suspender de manera temporal la inclusión de los vuelos transcontinentales en el sistema europeo de derechos de emisión de CO2 (ETS) hasta la Asamblea General de la OACI, medida que llevó a los Veintiocho al borde de una guerra comercial con países como EEUU, Rusia, China o la India.

Esta "muestra de buena voluntad" buscaba rebajar la tensión y favorecer el diálogo entre la Unión y sus socios con el fin de lograr un acuerdo mundial para la reducción de las emisiones de CO2 de la aviación, explicó la comisaria europea, Connie Hedegaard, durante la presentación de la suspensión temporal.

Sin embargo, la OACI ha cerrado hoy su Asamblea General con una declaración "bastante decepcionante", según el eurodiputado responsable del ETS, el alemán Peter Liese, dado que los países miembros han acordado decidir en 2016 si se establece un sistema de mercado para las emisiones mundiales que entraría en vigor en 2020, sin establecer garantías para su cumplimiento.

"Por desgracia, no tenemos garantías de que el sistema se introducirá en 2020", recalcó Liese, "hay demasiados 'peros' y demasiados 'en caso de que'".

"El ETS ha sido paralizado por los delegados de la OACI, que están más interesados en evadir su responsabilidad que en proteger el medio ambiente. A cambio de detener el único sistema real y eficaz proponen 'acordar cerrar un acuerdo en algo en 2016'. El texto se parece a un queso suizo, lleno de agujeros", dijo el activista de la ONG Transport & Environment Bill Hemmings.

"Todavía tenemos que hacer un trabajo detallado hasta 2016", reconoció el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Transporte, Siim Kallas, quien consideró que en cualquier caso el acuerdo es una "buena noticia para los viajeros, la aviación y, especialmente, el planeta".

Hedegaard consideró que "el trabajo duro de la UE está dando sus frutos" y recalcó que "es la primera vez que la OACI acuerda un camino global para abordar la cuestión de las emisiones de la aviación, con una medida basada en el mercado global".

La UE debe, en cualquier caso, decidir ahora qué hacer con los vuelos intercontinentales.

"En la legislación actual, no es posible suspender (la aplicación) del sistema de comercio de emisiones en la aviación internacional hasta 2020. Tenemos que analizar con cuidado qué opciones legales y políticas tenemos para continuar con nuestro sistema con modificaciones", dijo Liese.

"Ahora vamos a buscar la forma de proceder hasta 2020 con nuestro ETS", recalcó Hedegaard.

Una opción es que los vuelos intercontinentales solo paguen por el CO2 que emiten una vez entran en el espacio aéreo europeo, en lugar de por los gases liberados durante todo el trayecto.

Cualquier acuerdo debe recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y los Estados miembros, entre los que ha disminuido el apoyo al sistema ETS con opositores como Alemania o Reino Unido, explicaron a Efe fuentes comunitarias.

"El Parlamento Europeo no aceptará que hasta 2020 (el ETS) solo cubra a los vuelos internos europeos, la inclusión de todos los vuelos que despegan o aterrizan en Europa, al menos en la parte que recorren en espacio aéreo europeo, es indispensable", advirtió Liese.

"Es una cuestión de justicia respecto a las aerolíneas europeas y su situación competitiva, y respecto al medio ambiente", dijo el eurodiputado.

Liese recordó también que si la Eurocámara y el Consejo no acuerdan un nuevo texto legislativo para abril, cuando expira la exclusión temporal de los vuelos internacionales del ETS, se volverá a cobrar a todos los vuelos intercontinentales que tengan como destino u origen la UE.

"Esto mantendrá la presión", consideró el diputado europeo.

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