La vivienda nueva agudiza su caída en el tercer trimestre al bajar un 5,6 por ciento

  • Madrid.- El precio de la vivienda nueva, que hasta ahora parecía ser más resistente a la crisis, bajó el 5,6 por ciento en el tercer trimestre del año, agudizando los descensos registrados hasta el momento y desmarcándose de la tendencia general de un mercado que ha moderado su caída.

La vivienda libre se abarató el 7 por ciento en el tercer trimestre, según el INE
La vivienda libre se abarató el 7 por ciento en el tercer trimestre, según el INE

Madrid.- El precio de la vivienda nueva, que hasta ahora parecía ser más resistente a la crisis, bajó el 5,6 por ciento en el tercer trimestre del año, agudizando los descensos registrados hasta el momento y desmarcándose de la tendencia general de un mercado que ha moderado su caída.

De acuerdo con los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de la vivienda libre costaba en el tercer trimestre un 7 por ciento menos que un año antes, mientras que el trimestre anterior había caído el 7,7 por ciento.

En el mismo periodo la vivienda de segunda mano se abarató un 8,3 por ciento, frente al descenso del 11,2 por ciento registrado en el trimestre anterior.

Algunos expertos ven en estos datos una tendencia a la convergencia entre los precios de la vivienda nueva y la usada, aunque no será total en el corto plazo, dado que buena parte de la obra nueva está en manos de la banca y cuenta con mejores condiciones de financiación.

Esa es la opinión del codirector del máster de la UNED de Empresas Inmobiliarias, Julio Gil, para quien esta situación se traducirá en una penalización del precio de la vivienda de segunda mano, cuyos compradores encuentran más dificultades para acceder a un préstamo hipotecario.

Sin embargo, el servicio de estudios del Banco de España asegura que la precaución es más determinante que la falta de crédito a la hora de decidirse a adquirir la vivienda habitual.

En su último boletín económico, el organismo supervisor dice que los trabajadores con mayores probabilidades de perder el empleo -aquellos que cuentan con un contrato temporal- son quienes acumulan un mayor nivel de riqueza y posponen más la decisión de comprar una vivienda.

Al margen de la financiación, el profesor del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), José Antonio Pérez, considera que la estadística del INE no se ajusta fielmente la realidad, ya que no refleja los descuentos de dos dígitos que están ofreciendo algunas promotoras y bancos en la obra nueva.

Pérez subrayó que, pese a dichos descuentos, están comenzando a producirse en el mercado incrementos del precio de venta para los productos que cuentan con una financiación del cien por cien, lo que no tendrá impacto en las estadísticas hasta la primavera de 2010.

Asimismo, los datos del INE constatan un trimestre más la tendencia de que los precios se ajustan en mayor medida en las comunidades autónomas donde la vivienda es más cara, como demuestran las caídas del 11,2 por ciento en Cataluña, del 11 por ciento en la Comunidad de Madrid, del 10,4 por ciento en el País Vasco, del 10,1 por ciento en Navarra y del 9,2 por ciento en Baleares.

Las menores caídas de precio se produjeron en Castilla y León (2,5%), Galicia (2%), Murcia (1,1%), Asturias (0,5%) y Extremadura (0,1%).

Frente a las caídas generalizadas, la ciudad autónoma de Melilla rompió la tendencia al registrar una subida del 3,8 por ciento.

La estadística del INE no incluye la vivienda protegida ni variables como el precio del metro cuadrado o el número de transacciones realizadas, que sí tienen cabida en otras estadísticas como la elaborada por el Ministerio de Vivienda.

La diferente metodología explica que los datos difieran, ya que según el Ministerio el precio de la vivienda cayó el 8 por ciento en el tercer trimestre de 2009, lo que situó el precio del metro cuadrado en 1.902,8 euros.

Para elaborar su estadística el INE recoge la información del Consejo General del Notariado sobre escrituras formalizadas dentro del territorio nacional por personas físicas, mientras que el Ministerio de Vivienda se basa en los datos aportados por la Asociación Profesional de Sociedades de Valoración (ATASA).

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