Las concesionarias muestran su apoyo al incremento de la velocidad en las autopistas de peaje

(Agencia EFE)

El sector concesional español considera que incrementar hasta 140 km/h la velocidad máxima en las autopistas de peaje, tal y como propone el PP, va en la "buena dirección", ya que ayudará a revitalizar el tráfico en unas carreteras que registran los menores índices de siniestralidad.

Fuentes del sector señalan que de hacerse efectiva esta medida, las autopistas más seguras y rápidas tendrán una ventaja competitiva sobre el resto de carreteras españolas. Asimismo, confían en que incrementar la velocidad de las autopistas de peaje ayude a recuperar la Intensidad Media Diaria (IMD) que se registra en estas carreteras y que se ha visto afectada por la crisis económica y la existencia, en muchas ocasiones, de vías alternativas gratuitas.

Esta postura fue la que ha manifestado en alguna ocasión el consejero delegado del grupo concesional Abertis, Francisco Reynés, quien considera que circular a 140 km/h no pondría en riesgo la seguridad de los ciudadanos. Así lo señaló el pasado año después de que el Gobierno anterior redujese temporalmente a 110 km/h la velocidad máxima de las autopistas, una medida con la que se mostró en desacuerdo al entender que "tanto los coches como las autopistas están preparados para ir a más de esta velocidad".

Según datos de cierre de 2011 de la Asociación de Concesionarias de Autopistas de Peaje (Aseta), cerca del 22 % de las carreteras son autopistas de peaje, mientras que el 78 % restante corresponde a las autovías. El pasado año, los ingresos de las concesionarias de estas carreteras alcanzaron 1.820,6 millones de euros, un 0,65 % menos que el importe logrado un año antes.

Desde que comenzó la crisis en 2007, el tráfico en las autopistas estatales de peaje se ha desplomado un 27 % hasta el primer semestre del año, periodo en el que se ha contabilizado una media de 15.775 vehículos diarios, nivel que no se registraba desde hace catorce años. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento, en los seis primeros meses del año la Intensidad Media Diaria (IMD) en estas vías se redujo además un 30 % desde los máximos que registraba este indicador hace seis años, justo antes de la desaceleración económica.

La caída del tráfico, el sobrecoste de las expropiaciones, la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, el incremento de los carburantes y la existencia de carreteras gratuitas que cubren el mismo trayecto, han llevado a la AP-41, AP-36, R-3, R-4, R-5, y a la autopista que discurre entre Cartagena (Murcia) y Vera (Almería) a procedimientos concursales al no poder afrontar su deuda.