Las deudas y el rescate obligan a Irlanda a vender bienes estatales

  • Asfixiado por la deuda y obligado por las condiciones de su rescate económico, el Gobierno irlandés presentó hoy un esperado plan de venta de bienes estatales con el que prevé recaudar 3.000 millones de euros desde 2013.

Javier Aja

Dublín, 22 feb.- Asfixiado por la deuda y obligado por las condiciones de su rescate económico, el Gobierno irlandés presentó hoy un esperado plan de venta de bienes estatales con el que prevé recaudar 3.000 millones de euros desde 2013.

Son aproximadamente 2.000 millones menos de los que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) habían exigido al anterior Ejecutivo centrista a finales de 2010, cuando se vio obligado a aceptar un programa de ayuda cuantificado en 85.000 millones de euros.

En un país donde la intervención internacional es vista como una dolorosa pérdida de soberanía, el nuevo Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas, en el poder desde febrero de 2011, ha logrado desde entonces renegociar ciertos aspectos de su programa de ayuda.

Durante la presentación del plan, el ministro irlandés de Gasto Público y Reforma, Brendan Howlin, explicó que el Gobierno estudiará desde ahora hasta finales de este año todas la cuestiones "tácticas, reguladoras, legislativas y financieras" antes de vender los bienes estatales a principios de 2013 para lograr 3.000 millones de euros.

En principio, dos tercios de esos 3.000 millones de euros servirán para hacer frente a los plazos de pago del rescate, mientras el resto podrá usarse para "revitalizar" la economía, sumida en una profunda crisis desde 2008, lo que convierte las privatizaciones en un proceso menos drástico de lo esperado.

Aunque aún no hay planes específicos, el Ejecutivo espera destinar gran parte de esos 1.000 millones de euros a la aplicación de programas que estimulen la creación de empleo y frenen la subida del paro, cuya tasa supera ligeramente el 14 %.

Esta es una de la concesiones obtenidas por el Gobierno de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, la troika que supervisa el cumplimiento de las condiciones del programa de ayuda a Irlanda.

"Es un pequeño triunfo político a corto plazo. La troika no está presionando, el mensaje es que no hay prisa para vender. Pero, a largo plazo, no sabemos cómo reaccionarán los mercados de aquí a unos meses y las cuentas del Gobierno pueden verse reducidas", explicó a Efe Alan McQuaid, economista jefe de la consultora Bloxham.

Hasta la fecha, la troika ha certificado los progresos efectuados por Dublín, pero las modestas perspectivas de crecimiento obligan a vender alguno de los mejores activos estatales para cumplir con el objetivo de ahorrar 3.800 millones de euros durante este año y reducir el déficit público hasta el 8,6 % del PIB.

Así, el Estado se desprenderá parcialmente de la compañías nacionales de gas y electricidad, Board Gais y ESB, respectivamente, y venderá todas la acciones que aún tiene en la antigua aerolínea de bandera nacional, Aer Lingus.

Ante los que ven en estas privatizaciones un camino hacia la destrucción de empleo, subida de los precios y grandes beneficios para los especuladores extranjeros, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, reiteró hoy que el Gobierno lo hará sin prisas y buscando el mejor comprador.

David Begg, secretario general del sindicato mayoritario en Irlanda (ICTU), dijo hoy sentirse "aliviado" por el hecho de que no habrá una venta "masiva", pero se mostró "preocupado" por Board Gais, una compañía que consideró de valor "estratégico" para el país.

Contra pronóstico, el Gobierno ha decidido no desprenderse de una "participación minoritaria" de ESB, aunque dará luz verde a la venta de los sistemas de generación de energía "no estratégicos", lo que le permitirá mantener su "transmisión y distribución".

ESB es una compañía controlada en un 95 por ciento por el Estado irlandés y en un 5 por ciento por sus trabajadores.

El Ejecutivo también retendrá los sistemas de transmisión y distribución de la semi-estatal Board Gais, pero privatizará el resto de las operaciones de la compañía de gas.

Asimismo, "considerará" la posibilidad de poner en manos privadas "algunas" divisiones de la empresa forestal nacional, Coillte, lo que incluye "los árboles, pero no la venta de tierras", precisó Kenny.

Por contra, el Gobierno irlandés tratará de vender el 25,4 por ciento de las acciones que aún tienen en Aer Lingus, privatizada en 2006, en cuanto "las condiciones del mercado sean favorables y a un precio aceptable".

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