Las energéticas británicas achacan la subida de tarifas a impuestos y costes

  • Las seis mayores compañías energéticas británicas justificaron hoy ante una comisión parlamentaria los recientes aumentos en sus tarifas, de un 9,1 por ciento de media, por los impuestos ecológicos sobre la energía y el encarecimiento de los precios al por mayor.

Londres, 29 oct.- Las seis mayores compañías energéticas británicas justificaron hoy ante una comisión parlamentaria los recientes aumentos en sus tarifas, de un 9,1 por ciento de media, por los impuestos ecológicos sobre la energía y el encarecimiento de los precios al por mayor.

Los diputados de la Comisión de Energía y Cambio Climático de Westminster interpelaron a algunos de los máximos directivos de British Gas, EDF, RWE Npower, SSE y E.ON sobre unos incrementos en las facturas de los consumidores que han levantado polémica en el Reino Unido en las últimas semanas.

A principios de octubre, SSE fue la primera en anunciar una subida de precios en su factura de electricidad y gas que alcanzó el 8,2 por ciento, lo que supone un aumento de unas 106 libras (126 euros) en el coste anual medio para los hogares con esa compañía suministradora (1.380 libras o 1.642 euros).

Otras tres empresas energéticas anunciaron en los días posteriores subidas similares, mientras se espera que las dos restantes decidan incrementos próximamente.

El regulador de la industria de la energía británico, Ofgem, ha publicado un análisis que asegura que los precios al por mayor de la energía han aumentado un 1,7 por ciento el último año, por debajo de la inflación en el Reino Unido (2,7 por ciento en septiembre).

El director ejecutivo de SSE, William Morries, calculó en cambio ante la comisión parlamentaria que los costes de la energía para la compañía han aumentado un 4 por ciento, mientras las renovaciones de la red de distribución han encarecido un 10 por ciento sus operaciones y los impuestos han supuesto una carga añadida del 13 por ciento.

"Nos gustaría ver esos costes fuera de las facturas de las consumidores", afirmó Morris, que aseguró que el margen de beneficios de las energéticas, en torno al 5 por ciento, es menor que el de otras compañías como cadenas de supermercados y grupos de telecomunicaciones.

En al misma línea, Guy Johnson, director de Relaciones Externas de RWE, señaló que son los "costes externos" lo que ha encarecido la factura.

En una sesión en la que se vivieron momentos tensos, el diputado laborista John Robertson sostuvo que "los británicos no se fían" de las compañías energéticas, una afirmación que suscribió igualmente Tony Cocker, director ejecutivo de E.ON.

Cocker anunció que ha enviado una carta al primer ministro, David Cameron, en la que le propone la creación de una comisión que investigue la competencia entre las compañías energéticas del Reino Unido.

"Este mercado es fundamentalmente competitivo, pero entiendo que no estamos generando confianza, así que creo que necesitamos una comisión que investigue exhaustivamente sobre la competencia", lo que ayudará a "despolitizar" el debate sobre los precios de la energía, afirmó el directivo de E.ON.

Hace dos semanas, cuando British Gas, privatizada en los años 80, anunció un aumento de sus tarifas de entre el 10,4 y el 8,4 por ciento, Cameron calificó ese incremento de "decepcionante" y animó a los británicos a cambiar de proveedor.

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