Las medidas del Banco de Inglaterra y de Cameron disparan la economía británica

El Ejecutivo británico finaliza semana con dos espaldarazos a su política económica que confirman la recuperación de Londres. Los datos publicados de la Oficina de Estadísticas Nacionales estiman que en el segundo trimestre, el PIB aumentó un 0,8%. Es el nivel más alto desde 2008. Es decir, el Reino Unido habría recuperado por primera vez, niveles de crecimiento previos a la crisis financiera que lo sumió en una grave recesión en el que su PIB retrocedió un 3,3%.

Tan sólo unas horas antes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) acababa de revisar al alza sus previsiones de crecimiento. Lo sitúa para este año desde el 2,8% anterior a un 3,2%. La economía se dispararía así por delante de las cifras de crecimiento del resto de naciones desarrolladas del G-7. Incluso crecería más que Estados Unidos. Según las propias palabras del organismo, el Reino Unido se ha convertido en "una sorpresa al alza".Elecciones en 2015

2013 ya fue un buen año para el país que creció un 1,9%, mientras que Alemania y Francia marcaban, respectivamente, un exiguo 0,4% y 03%. España, todavía intentando divisar la 'luz del túnel' a finales de 2013, se encontraba en negativo, un -1,3%.

Lo mismo sucede con el índice de paro británico si se compara con el resto de economías de la eurozona, se encuentra en un envidiable 7%. Un abismo con respecto a nuestro 24,47%.

Además las ventas al por menor, efectuadas entre abril y junio, alcanzaron su nivel más alto desde 2004. El consumo se reactiva pero la recuperación es irregular. El sector servicios creció un 1%, es el que se encuentra en "mejor forma". La producción industrial, fue tras el de servicios, el segundo contribuyente del PIB porque creció un 0,4%. Sin embargo, la construcción cayó un 0,5%.

Pero no deja de ser una inyección de optimismo para el Primer Ministro, David Cameron, que el próximo año se enfrenta a una cita electoral. Sus decisiones parecen dar sus frutos, aunque sea con dos años de retraso, como ha asegurado desde la oposición, Ed Balls.

Cuando Cameron llegó a Downing Street puso en marcha todo u programa de reactivación económica considerado por los expertos como heredero del "thatcherismo" que pasaron por un plan de reducción del gasto público en cuatro años y otras decisiones difíciles:

-El recorte de 410.000 empleos públicos.

-Recorte de cerca del 25% del gasto de todos los ministerios.

-Reducción del impuesto de sociedades del 28% al 22% (20% para las empresas cuyo resultado es inferior a las 300.000 libras anuales).

-Subida del IVA al 20%, 2,5 puntos más.

-Reducción de la tasa marginal máxima del IRPF del 50% al 45%.El papel del Banco de Inglaterra

Tampoco hay que olvidar el papel central que ha tenido el Banco de Inglaterra. A costa de una inflación más elevada, su política ultra acomodaticia de inyección de dinero y tipos de interés. Hasta ahora ha inyectado 450.000 millones de euros destinados a reactivar el crédito. Los tipos se encuentran en el 0,5% pero la posibilidad de una burbuja inmobiliaria y los buenos datos económicos, hacen pensar a los medios británicos, que pronto podrían subir.

La recuperación todavía no ha llegado a todos los ciudadanos

Pero el propio ministro de Economía, George Osborn, ha reconocido que queda mucho por hacer. Como señala The Telegraph, en términos de PIB por individuo, "la depresión todavía no ha quedado atrás ya que no ha alcanzado los niveles pre-crisis en términos de PIB por cabeza".

Según los sindicatos, desde 2007 los salarios han descendido un 5%, y muchos contratos son a tiempo parcial. Todavía hay desigualdad en el ritmo de recuperación. Ese es probablemente el reto más importante a superar de cara a la convocatoria electoral.