Las revueltas en Egipto dejan en estado de 'shock' a los mercados del país

  • Las tensiones en Egipto han desatado una auténtica revolución en sus mercados. Desde que estalló el conflicto hace una semana, la bolsa del país se ha desplomado un 16%, su prima de riesgo se ha disparado un 47% y los seguros que compran los inversores para protegerse de una posible quiebra han repuntado un 63%. Sin embargo, hay muchas razones para pensar que no se producirá un contagio internacional.
Gobiernos y compañías evacúan a turistas y empleados de Egipto
Gobiernos y compañías evacúan a turistas y empleados de Egipto
Ana P. Alarcos
Ana P. Alarcos

Egipto es el centro de las miradas internacionales desde hace una semana. El pasado martes, arrancó en el país una oleada de revueltas populares para exigir la renuncia del régimen del presidente Hosni Mubarak. Y, de momento, el clima de tensión no da signos de relajación.

Además de las consecuencias sociales y políticas que conllevan estas revueltas, el conflicto egipcio ha llegado a contagiar a los mercados del país, que han recibido un duro castigo desde el estallido de las protestas.

Prueba de ello es que el índice de referencia de la bolsa egipcia, el EGX 30, se desplomó un 16% en tres jornadas, pasando de los 6.723 puntos del cierre del lunes hasta los 5.646 puntos del jueves, un nivel que no tocaba desde julio de 2009.

Desde entonces, la bolsa ha permanecido cerrada y esos fuertes descensos han convertido al indicador egipcio en el peor de todas las plazas de los mercados emergentes, al acumular un retroceso anual del 20,94%.

Pero las preocupaciones de los inversores no sólo se reflejaron en el mercado de valores. El de deuda también se ha visto salpicado por las tensiones. La prima de riesgo de Egipto, por ejemplo, se disparó un 47% entre el lunes y el jueves, último día con datos oficiales, ya que también ha tenido que colgar el cartel de cerrado.

Este fuerte aumento ha hecho que los bonos egipcios a diez años hayan ampliado su distancia con sus homólogos alemanes, considerados los más seguros, hasta los 369,4 puntos básicos, un nivel que sitúa la prima de riesgo del país a más de 140 puntos básicos de la española.

Además, se han disparado los famosos CDS (los seguros que contratan los inversores para protegerse del posible impago del país), quehan crecido un 63%: desde los 260 puntos básicos a los 430 puntos que marcaron el día 27, su último día de actividad.

 

Tal es gravedad del conflicto que, tanto el mercado de renta variable (la bolsa) como el de renta fija (el vinculado a los bonos y a los CDS) aún no tienen fecha para reabrir sus puertas. De momento, el Banco Central del país ha declarado que seguirán así hasta que se reestablezca la seguridad.

Este escenario ha llevado a la agencia de calificación Moody's a rebajar la calificación de la deuda egipcia un escalón (de Ba1 a Ba2), a la que ha puesto bajo perspectiva negativa. Esto significa que el país es susceptible de sufrir nuevos recortes en el futuro.

Por si fuera poco, las tensiones han disparado el precio del petróleo. De hecho, ayer el barril de crudo llegó a superar la barrera psicológica de los 100 dólares, ante el miedo de que las protestas antigubernamentales egipcias generen inestabilidad en Oriente Medio y perjudiquen el suministro de crudo a través del Canal de Suez.

Como explica un informe de Barclays, "la crisis egipcia ha despertado nuevas preocupaciones sobre la seguridad del Canal de Suez, un canal estratégico para el envío de petróleo del Golfo de Europa, así como de Europa a Asia".

Se descarta un contagio al resto de mercadosde la región

A pesar de la locura que están viviendo los mercados egipcios y la fuerte subida del precio del crudo, los analistas consideran poco probable un contagio al resto de mercados internacionales. Así que, todo apunta a que las caídas que han sufrido las bolsas de los países del norte de África (Túnez y Marruecos) y de Oriente Medio (Dubai, Israel, Qatar, Nigeria o Kuwait) no irán más allá.

En primer lugar, como argumentaÁlvaro Rodríguez, de Oddo España, "no se contempla un efecto de contagio porque las repercusiones son más políticas que económicas. Hay pocas empresas que tengan fuerte presencia en la región y el país apenas pesa el 0,5% del índice bursátil de los mercados emergentes".

En segundo lugar, porque las referencias históricas recientes no hablan de contagio. El banco de inversión estadounidense Citigroup, por ejemplo, argumenta que "en los cuatro casos de grave inestabilidad política en los mercados emergentes de los últimos años (Pakistán-1999-, Venezuela-2002- y Tailandia -2006 y 2010-), los mercados de valores fueron sorprendentemente resistentes".

Y, por último, porque el mercado egipcio sigue siendo una buena oportunidad de inversión. Como explica Peter Garnry, analista de Saxo Bank, "la situación general en Egipto se está exagerando demasiado. Si la situación empeora, en el corto plazo podrían acelerarse las ventas en el mercado de acciones. No obstante, creemos que, por fundamentales, el mercado aún sigue cotizando un poco por debajo de su valor intrínseco, dadas las actuales perspectivas de crecimiento y de fortaleza de los beneficios empresariales."

Sin embargo, algunos expertos consideran que el conflicto egipcio ha servido de lección al mercado, que ya ha percibido que los países emergentes, igual que los desarrollados, tienen sus riesgos.

"No se puede medir a todos los países emergentes con la misma vara", opina Guillermo Escribano, de Metagestión, que asegura que los mercados más 'arriesgados' son los que tienen más densidad de población y pocos recursos (Asia y el Magreb) , frente a los más ricos y tienen menos población (como Rusia, Brasil o Sudáfrica), que tienen menos riesgo.

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