Las seis mejores fiestas para acabar el año fuera de España

Si hay una fiesta de Noche Vieja que todo el mundo ha visto, al menos una vez, en la televisión o en el cine y con la que se compara el resto de celebraciones del año es la que tiene lugar desde 1907 en Times Square. Desde Nueva York se marca el inicio del nuevo año con un gran acto en plena calle y la cuenta atrás para que baje la 'bola'. Da igual el frío y la nieve, durante siete horas de fiesta ininterrumpida se puede disfrutar de las actuaciones musicales de estrellas de la música internacional. Se trata, sin duda, de una fiesta mítica para despedir el año a la que hay que acudir una vez en la vida.

Con un increíble espectáculo de pirotecnia, así reciben desde Australia al Año Nuevo. El puerto de Sidney, en concreto el Harbour Bridge de Sidney y la imagen de iluminada de la Opera House, son imágenes míticas en el telediario. Aunque hay varias sesiones pirotécnicas previas, la más espectacular es la de las doce de la noche con la que se despide el año y que dura unos quince minutos.

No hay mejor destino para los amantes de la música. Desde hace décadas, la Filarmónica de Viena lleva a cabo este concierto en el que interpreta un programa de la familia Strauss y sus contemporáneos. A través de la televisión este concierto se retransmite a más de 70 países y la celebración ya es una tradición. Al programa le siguen tres bises, durante la segunda repetición (la tradicional marcha El Danubio Azul, de Johann Strauss II, Op. 314, 1867), el público interrumpe con aplausos en los primeros compases y el director, en nombre de la orquesta, desea al público un feliz año nuevo. Además, la noche anterior, el centro histórico de la ciudad se llena de puestos para comer y beber antes de que todo el mundo se lance a bailar un vals cuando dan las 12.00 de la noche.

En Asia, la llegada del Nuevo Año se celebra de forma diferente. En Japón, por ejemplo, esta velada está llena de simbolismo y rituales. Para empezar habría que despedir 2017 comiendo ‘toshikoshi-soba’, unos fideos largos japoneses que simbolizan la esperanza de una vida larga para, acto seguido, visitar el Meiji Jingu, uno de los templos más importantes de Tokio, con el objetivo de tocar la campana, hacer las plegarias a los dioses y beber ‘amazaki’, un sake dulce que, además, ayudará a los visitantes a entrar en calor. Por la noche, la mejor opción para recibir el 2018 es dirigirse al cruce de Shibuya, donde se dan cita los tokiotas para celebrar la cuenta atrás y, tras el estallido inicial de la fiesta, continuar con la celebración en alguno de los karaokes de la ciudad.

En Río de Janeiro la gente se concentra en la playa de Copacabana para despedir el año y organizar una gran fiesta a ritmo de samba. La tradición dicta que los asistentes deben vestir de blanco, un color que simboliza la buena suerte, bailar en la arena al son de los tambores y disfrutar de los fuegos artificiales. Cuando llegan la media noche, toca comer siete uvas, arrojar flores al mar y saltar tres olas consecutivas para que el próximo 2018 sea un buen año.

Cada fin de año, la pequeña ciudad del medio oeste americano organiza el 'Big Cheese Drop'. Un artista local crea un trozo de queso de 36 kilos de espuma de poliestireno que luego lanza desde una altura de 30 metros mientras suenan las campanadas de medianoche. Además de esta curiosa actuación, la fiesta incluye más actividades así como gran cantidad de refrigerios relacionados con el queso y música.

En Italia, la fiesta del último día del año se conoce como la 'Festa di San Silvestro'  y, el primer día de enero, 'Il Capodanno'. Por supuesto, la celebración tradicional incluye varios platos de comida italiana, bien regados con prosecco. Pero, además, en Venecia cuenta con el gran atractiva de que los visitantes pueden unirse a la multitud disfrazada que recibirá el año nuevo en la plaza de San Marcos. La celebración continúa con un espectáculo de fuegos artificiales y se extiende con música y actividades por toda la ciudad hasta el amanecer, ya que es tradición presenciar el primer amanecer del nuevo año.