Las Tres Calaveras Huecas de El Hormiguero saltan al escenario

  • Juan Ibañez, Damián Mollá y Jorge Marrón, Trancas, Barrancas y Marron, respectivamente, en el programa El Hormiguero 3.0, han creado su propia empresa, Tres Calaveras Huecas, donde dan rienda suelta a algunas ideas que no tienen cabida en el show televisivo y que ahora pueden plasmarlas en los teatros.

Por José Castán

Madrid, 1 jun.- Juan Ibañez, Damián Mollá y Jorge Marrón, Trancas, Barrancas y Marron, respectivamente, en el programa El Hormiguero 3.0, han creado su propia empresa, Tres Calaveras Huecas, donde dan rienda suelta a algunas ideas que no tienen cabida en el show televisivo y que ahora pueden plasmarlas en los teatros.

Estos nuevos emprendedores, aunque ellos se definen como guionistas, saben la suerte que supone comenzar una aventura empresarial, con el "colchoncito" de seguir trabajando en El Hormiguero 3.0.

En una entrevista con efeempresas.com, explican sus inicios en el mundo empresarial, tras decidir "que podíamos hacer juntos un pack con monólogos y otras cosas", argumenta Ibáñez.

En definitiva, se trata de "una factoría de humor, en un país que lo necesita", apunta Mollá y que el público madrileño podrá disfrutar en el Teatro Cofidis, los días 6, 7, 13 y 14 de junio.

Lo que está claro es que estos tres personajes, ahora también socios, saben con quien se la juegan. Ibáñez y Marrón se conocieron en el colegio, mientras que Mollá apareció en sus vidas en la Facultad, por lo que ya son muchos años de amistad.

Su carrera profesional hasta ahora siempre había estado ligada a Pablo Motos, desde que comenzaron como guionistas en El Club de la Comedia, para luego pasar a la radio en "No somos nadie", también junto a Motos, y luego ya en El Hormiguero.

Tres Calaveras Huecas, precisa Ibáñez, "no deja de ser también un soporte para El Hormiguero", ya que "como cada vez tenemos más curro la utilizamos como empresa de guiones y así nos ayudan con nuestros personajes".

Reconocen que con su llegada a Internet se les ha abierto un mundo nuevo, en todos los sentidos, como por ejemplo en la forma de trabajar.

"En El Hormiguero tienes que hacer un programa blanco y, en ocasiones, te tienes que morder la lengua y con los vídeo-blog y los monólogos tenemos toda la libertad de hacer nuestro propio mundillo", apunta.

Algo que agradecen es el poder cambiar de personajes respecto a la televisión, aunque Marrón asegura que en su caso, el personaje "soy yo".

"Hacemos tantas funciones diferentes que podemos convertirnos en músicos, jefes, humoristas o guionistas, siete u ocho cosas diferentes", argumenta Mollá.

"El personaje de empresario, es algo que todavía lo estamos asimilando", afirman, aunque "igual que nos hemos acostumbrado a otros papeles, nos iremos acostumbrado a éste", precisa Damián.

Reconocen que en esta nueva faceta han plasmado la forma de proceder de Pablo Motos; "él hace muy bien las cosas e intentamos no imitarlo pero sí hacerlo parecido", dice Marrón (o Marron en su personaje).

"Es coger todo lo bueno que tiene Pablo como jefe, que es mucho", argumentan.

La empresa surge con la intención de hacer monólogos juntos, pero "luego todo se fue agrandando mucho", señala Ibáñez.

Entre otros trabajos, aparte de los shows y los vídeos de internet, colaboran en campaña y anuncios publicitarios y ayudan a actores en sus personajes humorísticos.

"Está bien no saber en qué consiste tu empresa realmente y esperar a ver en qué se convierte", precisa Damián Mollá.

Ahora están aprendiendo "a ser emprendedores y empresarios y sobre todo muchas cosas de Internet y de las redes sociales".

Afirman que tienen muchas ideas que por un motivo u otro no se pueden usar en El Hormiguero, pero ahora en lugar de tirarlas a la basura, cuentan con un equipo que puede hacerlas realidad.

"Si la idea que tenemos mola de verdad y es viable, lo hacemos", argumenta Damián.

Respecto al futuro, reconocen que El Hormiguero algún día acabará, pero la relación con Pablo Motos "muy probablemente seguirá en otro proyecto".

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