Le Pen espera el hundimiento del euro y pide a los líderes UE que lo preparen

  • La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, espera el hundimiento del euro, algo que a su juicio es "inevitable", por eso pide a los líderes europeos "un plan concertado y planificado de vuelta a las monedas nacionales".

París, 23 oct.- La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, espera el hundimiento del euro, algo que a su juicio es "inevitable", por eso pide a los líderes europeos "un plan concertado y planificado de vuelta a las monedas nacionales".

Le Pen, que ha hecho del abandono del euro uno de los ejes de su programa para las elecciones presidenciales francesas de la próxima primavera, en una entrevista publicada hoy por Le Parisien se esforzó por desdramatizar el retorno a las monedas nacionales para poder recurrir a la devaluación.

"La devaluación de una moneda no tiene ninguna consecuencia en el mercado interior", explicó antes de abogar porque en el caso de Francia para evitar cambios de etiquetas y todo lo que lleva aparejado se dé al franco el mismo valor del euro actualmente.

La líder del Frente Nacional (FN) también se mostró convencida de que Francia va a perder la máxima nota de su calificación crediticia (la triple A), y que "es una cuestión de semanas".

En reacción al anuncio de Moody's esta semana en el sentido de que en los próximos tres meses va a evaluar una posible revisión a la baja de la calificación francesa, afirmó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, no logrará su objetivo de mantener la triple A hasta los comicios presidenciales de 2012.

Además, a su juicio esa máxima nota ya se ha perdido en la práctica puesto que los tipos de interés que tiene que pagar Francia por su deuda son ya superiores a los de Alemania, que también tiene la triple A: "Es el signo de que los bancos ya no tienen confianza en nosotros".

En una dimensión más política, Le Pen estimó que Sarkozy ya tiene perdida las elecciones del año próximo, y por eso no es seguro siquiera que sea candidato, sobre todo si sus niveles de popularidad bajaran todavía más de aquí a comienzos de año.

A su juicio, el jefe del Estado ha perdido la confianza por "la mentira" en el programa con el que salió elegido en 2007 y por "el estilo" de gobernar.

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