Quedan más de 3.500 librerías

Librerías de 'viejo' y vinilos para frenar a Amazon: "He vendido uno por 11.000€"

  • "La gente vuelve a buscar el libro, el papel, el olor a tinta... El libro electrónico fue una moda, pero se ha estancado", relata un librero. 
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EFE

"A la gente no habituada quizás le imponga entrar en una librería anticuaria, pero aquí puedes encontrar una primera edición de un libro de Pío Baroja o de Blasco Ibáñez, en piel, cosida... por cinco euros. En una gran superficie o en alguna de las cadenas al uso te cuesta 14, si lo encuentras, y regularmente editado".  Miguel Rodríguez regenta desde 1985 'Libros Madrid', una preciosa librería en el Madrid más tradicional, a pocos metros de la plaza de Ópera, el Teatro Real y el Palacio Real. Está especializado en la venta de libros antiguos, agotados, "raros y difíciles de encontrar". Algunos auténticos incunables. Así le planta cara a la presión que sobre las librerías tradicionales ejercen Amazon, internet, el libro electrónico o las grandes superficies. "Internet no es lo mío, aparezco en dos o tres webs, pero todavía hago catálogos en papel que envío a mis clientes".

Miguel es un librero "de vocación" y antes de abrir 'Libros Madrid' hace 34 años dio varias vueltas a España vendiendo libros y enciclopedias puerta a puerta. "Salía de casa un 7 de enero y no volvía hasta Navidad", dice con sorna. Ahora ha encontrado su hueco en el panorama librero. Su establecimiento es una joya en el que ha llegado a vender un libro sobre la conquista de América, del siglo XVII, "por 11.000 euros". Es su lucha, y la de muchas librerías de segunda mano por sobrevivir en la época de internet. Y a fe que parece que lo están consiguiendo. "A mí la campaña de Navidad me ha ido muy bien", asegura, "desde octubre he vendido muchos libros". Y es que, y en eso coinciden todos sus colegas que han hablado con La Información, "la gente vuelve a buscar el libro, el papel, el olor a tinta, pasar sus páginas... El libro electrónico fue una moda, pero se ha estancado. Eso es algo evidente".

La percepción general es que cada día se cierra en España alguna librería 'de las de toda la vida'. Y en buena medida así es. Según el Gremio de Librerías de Madrid, desde que comenzó el siglo, solo en la capital se han cerrado 209 y únicamente se han abierto 108 nuevas. Pero en España todavía quedan más de 3.500 librerías, si contabilizamos como tales aquellas en las que al menos el 50% de sus ingresos provienen de la venta de libros. Según los últimos datos oficiales de la Federación de Gremios de Editoriales de España (FGEE), los de 2018, el sector creció respecto al año anterior y la cifra de facturación del sector editorial se situó ese año en los 2.363 millones de euros, basados, sobre todo, "en la fortaleza del libro en papel y en la riqueza de la oferta editorial", pues no en vano cada año se editan en España unos 68.000 títulos nuevos y el 61,8% de los españoles son lectores y el 49,3% leen diaria o semanalmente, aunque un 38,2% confiesa no leer nunca o casi nunca.

Y en el gremio hay una cosa clara, "entre las librerías tradicionales, quizás las que mejor resisten son la especializadas o las que, principalmente, se dedican al libro antiguo y de segunda mano". Entre éstas, se encuentra toda una institución en la capital, la librería 'Pérez Galdós', al lado mismo de la Gran Vía, abierta en 1942 y que desde hace 30 años regentan Nieves Cuevas y su marido, Jesús López. Un establecimiento de 'moda' además este año que se conmemora el centenario del fallecimiento del autor de 'Los episodios nacionales' o 'Fortunata y Jacinta'. La Pérez Galdós, que cuenta con un impresionante fondo de 300.000 títulos, 20.000 de ellos en tienda, estuvo "a punto de cerrar hace unos años, pero ya hemos pasado el bache y ahí seguimos", confiesa su propietario.

"Ahora se está empezando a recuperar el negocio un poco", explica Jesús, "pero ha habido años muy duros. Para hacer competencia a La casa del Libro, a Amazon, a las grandes superficies, a las cadenas... Intentamos hacer llegar a la gente lo que no encuentra en las librerías normales. Libros agotados, descatalogados, libros especiales... Por problemas de 'estocaje' las editoriales, al cabo de dos o tres años, retiran los libros y entonces ahí estamos nosotros para que el lector pueda hacerse con  títulos que de otra manera no encontraría", confiesa el propietario. Eso sí, repite, un mantra que sale de la boca de los libreros  tradicionales: "El boom del libro electrónico ha pasado. Fue una moda, que nos hizo daño, pero el lector vuelve al papel, a querer tocar la literatura con sus manos".

"Hay cansancio digital"

Y los datos así parecen confirmarlo. En 2018, la facturación del libro digital fue de 118,98 millones de euros, un 0,1% menor que en 2017. “El mercado del libro digital está siguiendo en realidad la misma pauta que en el resto de Europa y también en EEUU”, aseguraba Antonio María Ávila, director del gremio de editores, al presentar los resultado del sector. “Hay cierto cansancio digital”, sentencia. Además, el libro digital se enfrenta a un grave problema, la piratería, pues no en vano, solo en España se dan 13 millones de descargas legales frente a 300 millones de descargas ilegales.

Y si las nuevas tecnologías casi logran matar la libro tradicional, qué decir con la música. El streaming, Spotify, etc. han supuesto un cataclismo para la venta física de soportes musicales. Y es que según un estudio de Promusicae, la venta física de música ha pasado de recaudar en nuestro país 900 millones de euros anuales a principios de siglo a unos 80 en la actualidad. El CD ya pasó a la historia, y las tiendas de discos que sobreviven en España lo hacen, como en el caso de los libreros, volviendo al 'vintage'. Los viejos discos de vinilo vuelven a estar de moda y son buscados por los aficionados a la música, que valoran en ellos, sobre todo, la calidad del sonido.

"La comprensión del sonido en los formatos mp3 hacen que éste no sea tan bueno y el verdaderos aficionado, busca la calidad". De ahí el 'revival' del vinilo, nos asegura la propietaria de 'La Gramola' en Madrid. "Los discos de vinilo y el merchandising son lo que nos hace sobrevivir", remacha. Y como ella otras tiendas de discos que aún siguen abiertas en España como 'Escridiscos' y 'La metralleta', también en la capital; 'Bora Bora', en Granada; 'Honky Tonk' en Vigo, o 'Discos Barracuda' en Pamplona. El vinilo vuelve a ser el rey.

En 1996 se abrió en Madrid, en pleno barrio de Salamanca, 'El desván del libro', cuando su propietario puso en venta su propia biblioteca, con cerca de 9.000 ejemplares. Así hizo de su afición su profesión. Hoy, casi un cuarto de siglo después, Manuel Valdés, descendiente del fundador, ha logrado que su casa sea una referencia en la capital en el libro de segunda mano. "Nosotros aquí seguimos. Estamos especializados en el libro antiguo y de segunda mano y tenemos 60.000 referencias. Tenemos precios desde un euro hasta 800-900 que valdrá el libro más caro, aunque el precio más habitual del libro que nosotros vendemos suele ser de 3 o 4 euros". 

Manuel, considera que "la venta de libros de segunda mano es un nicho de mercado que sobrevive al 'boom digital', pero no sé si esto tiene futuro. Presente sí, aunque con mucho trabajo". Además, el dueño de 'El Desván del libro' hace una reflexión inquietante para los libreros como él: "Hace unos años se decía que en los autobuses o en el metro ya no se veía a la gente con libros de papel sino con el ebook y ahora ni papel ni ebook. El móvil y ya está porque la gente lee cada vez menos".

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