Lo ocurrido en Japón replanteará la seguridad de las nucleares europeas

  • Burgos.- Las centrales nucleares europeas tendrán que "reevaluar" sus capacidades en materia de seguridad y modificar sus respuestas ante el riesgo de accidente ante lo ocurrido en Japón, ha afirmado hoy en Burgos el director de Garoña, Martín Regaño.

Lo ocurrido en Japón replanteará la seguridad de las nucleares europeas
Lo ocurrido en Japón replanteará la seguridad de las nucleares europeas

Burgos.- Las centrales nucleares europeas tendrán que "reevaluar" sus capacidades en materia de seguridad y modificar sus respuestas ante el riesgo de accidente ante lo ocurrido en Japón, ha afirmado hoy en Burgos el director de Garoña, Martín Regaño.

En una conferencia en la Universidad de Burgos, también ha dicho que la Asociación de Reguladores Nucleares de Europa Occidental -WENRA,- se reunirá la próxima semana para empezar a fijar los parámetros de los test de estrés que se aplicarán a las centrales que operan en este territorio.

El ingeniero Martín Regaño ha recordado que Garoña acaba de revisar las condiciones de seguridad recientemente, cuando el pasado año solicitó el alargamiento de su vida útil y recibió el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear.

Sin embargo, ha reconocido que ahora tendrá que revisar esas condiciones de seguridad "a la luz de los recientes acontecimientos" de Japón.

También ha insistido en que las centrales nucleares se construyen y equipan teniendo en cuenta las medidas de seguridad necesarias en función del terreno en que se asientan.

Por ello, ha recordado que Garoña tiene medidas de seguridad para riesgos sísmicos, vientos fuertes, incendios, inundaciones y cortes de suministro eléctrico exterior e interior.

Ha puesto como ejemplos de las medidas de seguridad la resistencia de la instalación burgalesa a movimientos de tierras seis veces por encima de lo que recomienda la "norma sismorresistente" para la zona donde se encuentra Garoña, donde se recomienda una resistencia a 0,045 G.

También ha destacado que la instalación está preparada para soportar vientos de 145 a 195 kilómetros por hora, en función de las diferentes alturas de los edificios del complejo, aunque elementos claves, como la chimenea, están preparados para resistir vientos con una intensidad sostenida de entre 180 y 230 kilómetros por hora.

Regaño ha dicho que las centrales nucleares españolas utilizan la tecnología de "agua ligera", como lo hacen más del 90% de las que están operando en el mundo.

Además, ha afirmado que estas plantas siguen los procedimientos de respuesta a riesgos que se aplican en los Estados Unidos prácticamente al cien por porque el Consejo de Seguridad Nuclear traspone casi toda la normativa.

Sobre el WENRA, el director de Garoña ha destacado su buena labor desarrollada en los cinco años de funcionamiento de esta red de los organismos europeos reguladores de las plantas de energía nuclear.

Regaño, que no ha admitido preguntas en su conferencia, ha considerado que hay que ser "especialmente prudentes" para evaluar lo que está ocurriendo en Fukushima, cuyos reactores son gemelos a los de Garoña, una central de 40 años cuyo cierre ha sido decretado por el Gobierno para 2103.

Para Martín Regaño, es necesario tratar este tema con "serenidad" y esperar a tener más datos e información para poder "analizar" y aprender "lecciones" de lo que está pasando en Japón.

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