Lorca. Arquitectos de murcia piden "responsabilidad" a quienes dicen "tonterías sin saber de qué hablan"


El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia, Antonio García Herrero, hizo este viernes un llamamiento a “la responsabilidad” para no alarmar de forma innecesaria a la población de Lorca, y pidió no atender a ciertos rumores que “solo descalifican” a quienes los emiten.
En declaraciones a Servimedia, García afirmó que “podemos estar tranquilos” y aseguró que “los edificios se comportaron bastante bien” durante el terremoto, pues solo se cayó uno y “de momento” solo habrá que demoler una pequeña parte de otro.
A su juicio, hay quienes “se están dedicando a alarmar sin saber de lo que hablan y se están precipitando sin venir aquí para saber qué se puede hacer para ayudar a los demás”.
“Las personas que se han quedado sin casa ya han sufrido bastante y no se merecen que les preocupen más con tonterías”, señaló García Herrero, que en el momento de hacer estas declaraciones se encontraba en Lorca junto a los técnicos que evalúan las condiciones de seguridad de los edificios.
Subrayó que “aquí hay 142 técnicos (la mayoría realiza trabajo de campo) trabajando desinteresadamente” para determinar los daños que han sufrido los edificios y qué condiciones de habitabilidad y seguridad ofrecen.
García agradeció además el ofrecimiento de los colegios de Arquitectos de “prácticamente toda España” e indicó que se espera que la fase de evaluación concluya esta noche y que la semana que viene empiecen las tareas de reconstrucción.
PRIMERA EVALUACIÓN
Según el decano, aunque todavía no puede hablarse de cifras oficiales, puesto que aún no han concluido los trabajos, algo más del 10% de los edificios -que han sido marcados con spray color rojo- tendrían daños estructurales, lo que significa que necesitan reparaciones serias y que sus dueños tardarán más en volver.
Prácticamente la mitad han sido marcados con color verde, “aunque tienen pequeñas fisuras y grietas”, y se puede regresar a ellos de forma inmediata, agregó.
El resto, prosiguió, presenta “distintos daños constructivos” y necesitarán pequeñas reparaciones tras las cuales volverán a ser habitables en un breve período de tiempo, aclaró García Herrero.
Finalmente, quiso dejar claro que “el que una instalación se marque en rojo no implica que vaya a ser demolida”, pues "de momento solo se sabe que se tenga que derruir una crujía (el espacio entre dos vigas) de un edificio”.
Explicó que tras el primer seísmo, que fue más lento y afectó menos a las casas, mucha gente salió a la calle y el desprendimiento de elementos y el derrumbamiento de un edificio a causa del segundo terremoto causaron las muertes. “Creo que el comportamiento de los edificios fue bastante positivo”, concluyó.

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