Los accionistas de iberdrola aprueban reducir a 14 el número de consejeros

La Junta de Accionistas de Iberdrola aprobó este viernes todos los cambios estatutarios propuestos por la empresa, entre ellos la reducción del número máximo de miembros del Consejo de Administración de 15 a 14, así como la potestad del Consejo para hacer ampliaciones de capital y emisiones de bonos.
Estos cambios fueron aprobados con el voto en contra del mayor accionista de la eléctrica, ACS (cuya participación se eleva por encima del 19%). La constructora entiende que estas iniciativas suponen “una muestra más de la obsesión de la eléctrica por impedir la entrada de su primer accionista en el Consejo" y acusa a la cúpula directiva de la eléctrica de intentar acaparar poder a costa de restringir el derecho de voto de los accionistas.
La junta (la primera que se celebra tras la entrada de Qatar Holding en el capital del grupo, con un 6,1%) contó con un quórum del 82,34%. La prima de asistencia fue de 0,005 euros por acción.
Entre otros puntos, los accionistas dieron su visto bueno a la gestión de Iberdrola y de su presidente, Ignacio Sánchez Galán, en 2010 y aceptaron la fusión por absorción con Iberdrola Renovables.
Otros de los cambios estatutarios aprobados se refieren a la facultad del presidente de la junta para “rechazar las propuestas formuladas por los accionistas durante sus intervenciones cuando resulten improcedentes”. También podrá, a partir de ahora, “señalar el procedimiento para realizar las votaciones”.
Asimismo, la junta aprobó que no puedan ejercer su derecho de voto “los accionistas que se hallen en situación de conflicto de interés”.
Unas modificaciones ante las que el representante de ACS en la junta (el secretario general de la constructora, José Luis Del Valle) expresó su disconformidad. A su entender, “ningún estatuto, consejo ni presidente puede suspender, restringir o denegar el principal derecho político que tiene un accionista: Su derecho a voto”, dijo.
Lo que el Consejo de Iberdrola pretende, a su juicio, es “muy grave”, ya que, añadió, intenta “subvertir los principios rectores de toda sociedad anónima” y “colocar en la cúspide social al consejo y al presidente, por encima de la junta”.
Los accionistas de la compañía eléctrica aprobaron, además, una retribución total al accionista con cargo a 2010 de 0,326 euros por acción, en línea con la del año pasado (que asciende a 0,331 euros contando con la prima de asistencia a la Junta General).