Los beneficios de las empresas son ciertos, pero no son verdad

Cuando General Motors estornuda, Estados Unidos se constipa. General Motors no es lo que era, pero el principio sigue estando ahí: la marcha de las grandes empresas son un buen termómetro para medir la tendencia de la economía general.

Ocurre también en el terreno macroeconómico: si China va bien, el mundo marcha, si Alemania crece, la Unión Europea funciona.Casi un cuarto más

Durante los nueve primeros meses de este año, las empresas del Ibex 35 han registrado un beneficio medio superior en un 22 por ciento al alcanzado en el mismo tiempo de 2014, casi una cuarta parte más.

Sin más explicaciones, esa cifra debería suponer un tirón para la actividad y los beneficios de los miles de pequeñas empresas nacionales que suministran a las grandes corporaciones. Pero si uno busca explicaciones, la realidad que se encuentra es muy distinta.Beneficios típicos, atípicos y mediopensionistas

Los beneficios apuntados no son, por así decir, beneficios “reales”, `porque no se han generado en un aumento de ventas, o en una disminución de costes que han hecho más rentable el negocio recurrente, sino por operaciones financiero-fiscales que nada tienen que ver con la actividad de fabricar, vender, cobrar.El ejemplo Telefónica

La empresa que por tamaño lidera el Ibex 35, es un buen ejemplo de lo que digo. Entre enero y septiembre de este año, Telefónica aumentó sus ventas un 12 por ciento y sus beneficios un 70.

Esas cifras, con ser contablemente ciertas, no reflejan toda la verdad, pues por el lado de los ingresos el dinero real que ha ingresado Telefónica este año ha caído un 7 por ciento, y en el lado de los beneficios, la mitad de los mismos son “atípicos” esto es que provienen de operaciones que solo se producen una vez, mientras que los beneficios “típicos” han caído un 8,1 por ciento.Avisar a los navegantes

¡Ojo! No se trata de falseamiento de cuentas o exageración de resultados, de hecho todos los datos son públicos y a disposición del que quiera verlos. De lo que se trata es de avisar a los navegantes de que deben desconfiar de la cifra pura y dura de beneficios. Y que en el caso que nos ocupa, decir que las empresas del Ibex han ganado un 22 por ciento más es cierto, pero no es verdad… Entre otras cosas, porque si lo fuera el clima económico nacional sería mucho mejor.