Sao Paulo, 2 jul.- Las principales patronales del comercio del estado brasileño de Sao Paulo manifestaron hoy su solidaridad con sus colegas paraguayos por la decisión, a su juicio "abrupta y absurda", de suspender temporalmente a Paraguay del Mercosur.
La decisión de Argentina, Brasil y Uruguay de suspender a Paraguay sin garantizarle el derecho de defensa es una "flagrante violación a las reglas que rigen el Mercosur" y una actitud "precipitada e injusta, que contraría la tradición brasileña de no intervención en la gestión interna de los demás países".
Así se señala en una carta suscrita por los dirigentes de la Federación de las Asociaciones Comerciales del Estado de Sao Paulo (Facesp) y de la Asociación Comercial de Sao Paulo (ACSP) y dirigida a entidades similares paraguayas.
Las dos entidades representativas del estado más rico y populoso de Brasil transmitieron su solidaridad igualmente al Gobierno y al pueblo paraguayo, según un comunicado publicado hoy.
Las dos asociaciones dicen estar seguras de que la decisión tomada el pasado vienes en una cumbre en Mendoza (Argentina) no afectará las relaciones entre los empresarios y las poblaciones de Brasil y Paraguay, ni a las relaciones económicas entre los dos países.
Los comerciantes paulistas enviaron su mensaje a la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (FEPRINCO) de Paraguay y a la Cámara Nacional do Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP).
Los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay justificaron su decisión de suspender a Paraguay del Mercosur hasta las elecciones del 21 de abril de 2013 en ese país como sanción por la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia paraguaya.
Lugo fue destituido por el Congreso después de un juicio político por mal desempeño de sus funciones que fue cuestionado por diferentes países y organismos internacionales, que alegaron falta de respeto al debido proceso.
Su vicepresidente, Federico Franco, asumió la Presidencia pese al rechazo de los gobiernos suramericanos y a las dudas de la comunidad internacional en general.
Los otros tres miembros del Mercosur aprobaron además el ingreso de Venezuela al bloque, que desde hacía años estaba obstaculizado por la negativa del Senado paraguayo a ratificar el protocolo de adhesión.
Para poder sortear el bloqueo se argumentó que como Paraguay está suspendido basta con el aval de los legislativos de los otros tres países, una decisión que ha sido muy criticada y de la que Uruguay trató hoy de distanciarse.
El canciller uruguayo, Luis Almagro, dijo hoy que el Gobierno de Uruguay no esta de acuerdo con la forma en que se decidió el ingreso de Venezuela al Mercosur en Mendoza (Argentina) y subrayó que no "está dicha la última palabra" y que se revisará "jurídicamente" antes del 31 de julio, fecha fijada para la entrada.
"Nada es definitivo" y "si todo el mundo hubiera estado seguro, Venezuela hubiera entrado el viernes pasado en Mendoza. Por algo los países se toman este plazo hasta el 31 de julio", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Luis Almagro.
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