Los compradores de Trapa piden ante el juez un "voto de confianza"

Palencia, 29 oct.- Las sociedades que han adquirido Trapa, actualmente en concurso de acreedores y con sede en Dueñas (Palencia), han pedido al juez un "voto de confianza", y han asegurado que su principal preocupación "es la salvaguarda de los intereses de los acreedores, los activos y de los trabajadores".

Así lo han ratificado las sociedades Back in Bussiness, Mundelca, Zendia Hispania y Gerbersa Inversiones, que han comprado Trapa a Nueva Rumasa, en el escrito de alegaciones remitido al Juzgado de Instrucción Número 1 de Palencia, especializado en materia mercantil, y al que ha tenido acceso Efe.

En el escrito solicitan al juez que no tenga en cuenta la petición de los administradores concursales, que han reclamado la suspensión de las facultades de los anteriores administradores de Trapa, para asumirlas ellos directamente, pero también las de los nuevos compradores.

Los actuales administradores concursales han hecho esta petición vía judicial después de constatar la existencia "de una opacidad y desconocimiento" sobre quiénes son los dueños reales de las empresas en concurso que forman para la firma chocolatera palentina.

Las cuatro sociedades que han adquirido Trapa han argumentado en el escrito al que ha tenido acceso Efe que si el juez les quita las facultades de gestión, "se estaría adoptando una medida de carácter preventivo, sin que existiesen motivos objetivos que justifiquen dicha medida y, por lo tanto, no resultaría conforme a derecho".

Los administradores concursales (nombrados judicialmente para supervisar la compañía), en el escrito remitido al Juzgado dejan claro en sus argumentaciones que existen una serie de sociedades interpuestas domiciliadas en Belice, país sudamericano, que a juicio de estos, "difuminan la identidad de los verdaderos propietarios de las empresas".

Por ello, han solicitado que les sean suspendidas las facultades para administrar la gestión de la empresa, así como para poder disponer de sus bienes.

Explican que las sociedades carecen de un plan de actuación que las guíe y el apoderado, al parecer, no tiene instrucciones de una administración social "que no existe, que no responde ni aparece".

En definitiva, "carecen de una dirección estratégica para resolver sus problemas".

En el escrito registrado por los actuales administradores concursales también se alega que existe un administrador de hecho de las sociedades concursadas y no es otro que Álvaro Ruiz-Mateos, quien actúa en representación de los intereses de la familia Ruiz-Mateos.

Han subrayado en este sentido que semanas después de mantenerse la primera reunión en la que se entregaron las actas de intervención y los memorandos de instrucciones, Álvaro Ruiz-Mateos facilitó dichas actas firmadas supuestamente por los administradores sociales de dos de las tres sociedades que conforman Trapa, aunque dichas firmas, al parecer, no se encuentran legitimadas notarialmente.

Trapa estaba formada por cuatro sociedades, Brookfield Promociones 21 SL, Soluciones Comerciales Trapa, Productora de Chocolates SL y Mitelman SL, con una plantilla cercana a los 130 trabajadores.