Madrid.- La empresa estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) firmaron hoy un acuerdo base que pone fin a cinco meses de conflicto laboral y que evita una posible huelga.
El acuerdo garantiza el servicio en los aeropuertos españoles y la paz social y laboral.
Además, abre las puertas a la negociación definitiva del segundo convenio colectivo del sector del tráfico aéreo español y hace hincapié en la jornada laboral y en su convergencia con Europa, así como en la conciliación laboral-familiar.
El texto fue firmado por el presidente de AENA, Juan Lema, y el del sindicato mayoritario de los controladores USCA, Camilo Cela.
El acuerdo "garantiza el servicio de los controladores y la paz laboral", afirmó hoy el presidente de la empresa estatal en una rueda de prensa tras la firma.
Tanto Lema como Cela destacaron que el acuerdo es satisfactorio para ambas partes, da respuesta a los doce puntos presentados por los controladores españoles y permite cumplir con los objetivos de reducir las tasas de navegación.
Entre otras cosas, se ha negociado que las horas extra sean voluntarias, y que se diseñe desde AENA el mecanismo oportuno para que los controladores no tengan que estar disponibles los 365 días al año, es decir de imaginaria en lo denominado "servicio exprés".
El pacto prevé una jornada laboral anual de 1.670 horas, que podrán ser, de acuerdo a la carga de trabajo de cada instalación, de cuatro categorías: de 1.200 horas, 1.300, 1.400 y 1.500.
La situación en la que queda el salario, otro de los puntos espinosos de la negociación, se va a ajustar en función de las horas que se lleven a cabo en cada centro de control.
En un comunicado, el ministro español de Fomento, José Blanco, se felicitó del acuerdo, "una muy buena noticia para todos, especialmente para AENA, los controladores y el sector turístico".
El acuerdo tendrá que ser ratificado por la asamblea nacional del sindicato, que deberá celebrarse en un plazo máximo de siete días.
Los controladores retiraron este lunes la amenaza de convocar una posible huelga legal durante agosto, lo que ha supuesto que las negociaciones, que quedaron interrumpidas el viernes pasado, se retomasen con una mayor intensidad.
Las últimas 48 horas han sido fundamentales en los avances, al centrarse únicamente en la cuestión laboral, dado que la parte salarial ya estaba acordada, según los controladores.
El pasado 3 de agosto, los controladores aéreos españoles votaron a favor de una huelga en defensa de sus reivindicaciones laborales.
Más de 1.800 controladores de 49 centros, el 98 por ciento de ellos, decidieron en asamblea secundar la huelga para denunciar la situación en que habían entrado las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo con AENA, empresa estatal encargada de la gestión de los aeropuertos españoles.
Tanto el sector turístico como las compañías aéreas expresaron su preocupación por una posible convocatoria de huelga.
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