El próximo presidente del Gobierno, cuya investidura será muy complicada por la fragmentación del Parlamento, deberá afrontar una legislatura muy complicada, en la que se deberán consolidar los avances en matería económica que empezaron a notarse a finales de 2014.
El contexto es sin duda complicado: un envejecimiento acelerado de la población, un mercado laboral que no termina de arrancar pese a que la economía crece a buen ritmo, una deuda que roza el 100% del PIB e indicios de una recesión global que puede poner en riesgo a España.
La demanda interna seguirá tirando de la economía, que crece a un ritmo del 3%, gracias al petróleo barato, una situación que podría desaparecer entrado 2016, igual que la inflación negativa.En este escenario, según recoge un informe elaborado por UBS, los nuevos gestores deberán afrontar cuatro retos económicos de calado: el sostenimiento de las pensiones, la reforma de la financiación de las autonomías, adaptar el sector público al tamaño de la economía y acabar con la dualidad del mercado laboral.
El sostenimiento de las pensionesCon el sistema actual, el gasto en pensiones se incrementa inexorablemente cerca del 3%
anual por el aumento del número de pensionistas, de la pensión media y por el 0,25% de incremento anual de las pensiones que está fijado por ley. En el contexto actual, es sistema es insostenible y habrá que optar por sacar dinero para pagar las pensiones no sólo de las cotizaciones de los trabajadores. Otra opción sobre la mesa es alargar, aún más, la edad de jubilación.Las cotizaciones sociales crecen a menor ritmo. Hay menos trabajadores y muchos de los que hay tienen empleos de baja calidad y temporales. La Seguridad Social seguirá requiriendo transferencias del Estado y gastando el Fondo de Reserva.Por el momento, los subsidios por desempleo se reducen en más de 3.000 millones de euros al año y alivian el crecimiento del conjunto de las prestaciones sociales.Redimensionamiento de las AAPPSegún apunta UBS, las administraciones y empresas públicas perdieron 396.000 empleos (266.000 en las CCAA) entre 2011 y 2013, reduciendo el coste en 11.000 millones de euros hasta 114.000 millones de euros al año.
La recuperación de la paga 14, el repunte de las plantillas y el desplazamiento de escala salarial aumentan de nuevo el gasto, que se acelerará cuando se retomen los aumentos
ligados a la inflación -que podría crecer el 1,5% a final de año-.
Según la compañía de servicios financieros, "España aún cuenta con un sector público sobredimensionado para el tamaño de la economía, con falta de claridad de los niveles competenciales, duplicidades en el gasto y un exceso de carga administrativa y presión fiscal, lo que lastra el crecimiento potencial".Reforma del sistema de financiación de las CCAAEl sistema de financiación autonómica actual no permite cubrir los gastos de las comunidades, además, los recursos se reparten de forma desigual -persisten regímenes favorables en Navarra y País Vasco-.Además, el uso de su capacidad tributaria es muy heterogéneo, al igual que la presión fiscal y el gasto per capita varía sustancialmente por regiones y es muy superior en las comunidades forales.El Gobierno y los partidos deben afrontar una reforma que refuerce la corresponsabilidad fiscal, dejar claras las competencias que cada administración debe asumir y dotar recursos para ello y asumir un control de gasto.Reducción de la dualidad en el mercado laboralLa elevada temporalidad, que afecta especialmente a los jóvenes y ronda el 25%, dificulta la formación de empleados, reduce las mejoras de productividad y afecta al consumo.
La dualidad del mercado laboral, con unos trabajadores fijos muy protegidos y unos temporales muy vulnerables implica rigideces, que conducen a ajustes de empleo, en lugar de en los salarios o en horas trabajadas.Además existe una mínima movilidad laboral, en comparación con otros países.UBS sugiere simplificar el tipo de contratos laborales y tender a una indemnización creciente en función del periodo trabajado, fomentando la movilidad geográfica, funcional
y entre empresas, lo que redundaría en mayor productividad y competitividad. Estas medidas están en línea con lo propuesto Ciudadanos a través de su contrato único con indemnización creciente.La puntilla al crecimientoA los factores que frenan la recuperación en el nuevo ciclo se une los problemas demográficos, con una aumento de la población de más de 65 años."Los inmigrantes regresan a sus países de origen, los jóvenes españoles emigran al extranjero y la población envejece rápidamente: la población total cae en unas 80.000 personas por año", dice el informe.
Mientras, la población en edad de trabajar se reduce en cerca de 150.000 personas por año, erosionando gravemente el potencial de crecimiento económico.
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