Madrid, 18 nov.- Los fabricantes de juguetes piden al Gobierno que desarrolle políticas de apoyo a la competitividad para que las empresas españolas puedan retornar a España la producción que en el pasado desviaron a terceros países, lo que ayudaría a crear puestos de trabajo.
Debido a la caída del consumo, las cadenas de distribución están siendo "bastante conservadoras" a la hora de hacer sus pedidos a fábrica, una situación que está haciendo que "sople una cierta brisa de relocalización", sobre todo entre las pymes, ha explicado en una entrevista con Efe el presidente de la Asociación Española de Fabricantes Juguetes (Aefl), José Antonio Pastor.
Según datos del Observatorio del Mercado del Juguete, en el pasado las firmas españolas desviaron el 67 % de su producción al exterior, un porcentaje del que se ha recuperado cerca de un 3 % recientemente.
Por ahora, la relocalización se está produciendo debido a factores externos como el tipo de cambio, el encarecimiento de la materia prima y del transporte y el aumento del coste de la mano de obra, que hacen que ya no sea tan atractivo producir en el exterior determinados artículos.
"Esta brisa que se debe a factores externos debería ser apoyada por el Gobierno con políticas para impulsar la competitividad interna para que se convierta en viento", afirmó Pastor, quien aseguró que el futuro del sector pasa por la innovación y la internacionalización.
A modo de ejemplo, explicó que para no restar competitividad a las empresas la subida del IVA se debería haber compensado con reducciones de cuotas a la seguridad social, lo que permitiría rebajar los costes laborales.
Pastor apuntó que, de momento, esa ligera corriente se está limitando a las empresas más pequeñas porque su volumen de negocio les permite una mayor flexibilidad a la hora de tomar una decisión que, como la relocalización, conlleva elevados costes.
El tipo de cambio, los costes laborales, de transporte o de materia prima son factores "externos" de competitividad que se traducen directamente a precios "y que te hacen decidir si produces en un sitio u otro", dijo Pastor, quien subrayó que también hay factores "internos" que influyen en la elección.
Actualmente, estos cuatro factores externos soplan en contra de la deslocalización y a favor de la localización pero es algo puntual, advirtió Pastor, quien insistió en que se debería aprovechar el contexto para fomentar el retorno de la producción a España con "factores internos a medio y largo plazo sostenibles".
El 80 % de la industria son pymes de diez trabajadores que exportan el 40 % de su producción, recordó Pastor, quien señaló que los juguetes españoles no se venden en Francia, Estados Unidos o Rusia por casualidad "si no porque son competitivos, de calidad y con un precio adecuado a los valores que ofrecen".
Como el Gobierno no apoye a la industria nacional, estas pymes, que son las que generan empleo, desaparecerán y aunque el juguete se seguirá desarrollando en España la producción se irá fuera porque será más barata, aseveró Pastor.
Según las previsiones que maneja la Aeje, la venta de juguetes caerá este año un 10 % en España, hasta situarse en el entorno de los 960 millones de euros, con lo que este sector, que hasta 2010 había sorteado la crisis con éxito, sumará su segundo ejercicio consecutivo a la baja lastrado por la caída generalizada del consumo.
Por contra, se espera que las exportaciones de juguetes superen los 400 millones de euros, con un crecimiento de entre el 8 y 10 % respecto a 2011, de la mano de países como Estados Unidos y Rusia, con lo que el sector exterior aportará un "balón de oxígeno" a la industria nacional.
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