Los índices de confianza de empresas y familias mejoran en Portugal

  • Los indicadores de la confianza de las empresas y familias continuaron este agosto al alza en una leve mejoría, a pesar de mantenerse en el terreno negativo y después de haber alcanzado su mínimo histórico en febrero.

Lisboa, 30 ago.- Los indicadores de la confianza de las empresas y familias continuaron este agosto al alza en una leve mejoría, a pesar de mantenerse en el terreno negativo y después de haber alcanzado su mínimo histórico en febrero.

Según datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística luso (INE), el índice del clima económico, que mide la confianza de los empresarios, se situó este mes en los -4 puntos frente a los -4,4 puntos de julio pasado.

La subida progresiva se mantiene después de que en febrero de 2012 este valor cayera hasta los -4,9, la cifra más baja desde que se empezó el registro de este indicador.

Las expectativas de los consumidores mejoró igualmente, de los -50,4 a los -49,2 puntos, tras haber alcanzado su mínimo en enero pasado (-57,1), y se acerca así a los índices de agosto de 2011 (-49,1).

El INE explicó esta mejoría por las perspectivas ante la situación económica del país y las expectativas sobre las finanzas de las familias y la evolución del desempleo.

Por otra arte, el pesimismo en los índices de la producción industrial se suavizó de manera especial, al pasar el indicador de los -20,3 a los -18,9 puntos.

Este perfil ascendente se explica por las opiniones del sector sobre la demanda global, las apreciaciones sobre la evolución del "stock" de los productos acabados y las perspectivas de producción, precisó el INE.

En los servicios, la confianza rompió la tendencia negativa del mes anterior y pasó de -31,1 a -30,6 puntos, mientras que en el sector del comercio la rebaja del pesimismo fue casi inapreciable, de -19,8 a -19,6 puntos.

Según el INE, la recuperación del comercio al por mayor fue mitigada por el empeoramiento en el detallista.

La recuperación de la confianza continúa al alza en medio de la recesión que vive el país y de las previsiones para este año, un caída de la economía por encima del 3 por ciento.

El Gobierno portugués tuvo que pedir un rescate financiero en abril de 2011 ante la presión de los mercados de deuda y sigue pendiente de ajustar sus cuentas mientras aplica un severo programa de reformas y recortes.

Desde que se adhirió al programa de asistencia, algunos signos justifican un moderado optimismo, como unas tasas de interés a la baja y el aumento de las exportaciones, especialmente a países fuera de la UE.

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