Los mayoristas proponen menús navideños a precios de 1992

Barcelona.- Contra la crisis, más oferta a menor precio. Aunque la ley de la oferta y la demanda dicte precisamente lo contrario, los mayoristas de frutas, verduras, pescados y mariscos de Mercabarna han presentado hoy su propuesta de menús navideños con productos mediterráneos, frescos y a precios de 1992.

Mientras suben el consumo y la oferta de productos, los precios caen: en el caso de las frutas y verduras, un cuatro por ciento; y en el de los pescados y mariscos, el descenso es más pronunciado, hasta el diez por ciento.

"En algunos casos, como el de la merluza, nos hemos ido a precios de 1992. Trasladándolo a pesetas, sería un importe exactamente igual", según Leandre Serra, presidente del Gremio de Mayoristas de Pescados y Mariscos de Mercabarna.

El caso de la merluza es el más llamativo. No todos los precios han viajado en el tiempo para situarse en los valores de hace 17 años, pero a la hora de preparar las comidas navideñas, el consumidor se verá aliviado con precios más bajos que en 2008.

"La oferta es enorme y la competencia sigue creciendo. Eso hace que los precios finales sean más bajos", explica el responsable de los mayoristas de frutas y verduras, Casimir Llorens.

Tanto en pescados como en verduras, la conclusión de 2009 es simple: suben las ventas, pero baja la facturación.

Siguiendo la tradición, los mayoristas han presentado su propuesta de menús navideños para los consumidores. Avaladas por la Fundación de la dieta mediterránea, las dos opciones ofrecen productos frescos, sanos y a buen precio.

Por un lado, una ensalada tropical con gambas, una ensalada de mejillones con patatas y una merluza infusionada con verduras, además de un flan de castañas, con un precio de 13 euros por persona.

Por dos euros más, los comensales pueden disfrutar de un aperitivo variado ('suquet' de langostinos, almejas a la marinera y mejillones con tomate), seguido de unas alcachofas rellenas de 'bolets' y butifarra para culminar con una lubina al horno y unas peras al vino.

Los consumidores encontrarán en sus mercados una amplia variedad de productos a precios muy moderados, según los mayoristas.

En el caso de las frutas y verduras (de Mercabarna saldrán 95.000 toneladas sólo en diciembre), el consumo se ha refugiado en los productos tradicionales, con un ligero descenso de las frutas exóticas.

Sólo la uva, más escasa que en temporadas anteriores, subirá su precio en Navidad. También habrá una cierta escasez de plátano canario, compensada con la introducción de más banana.

Además, el consumidor podrá encontrar melón, una fruta tradicionalmente veraniega, exportado de Brasil, y una excelente variedad de piña transportada desde Camerún en avión, entre las más de 2.000 variedades de frutas y verduras que pasan por Mercabarna.

Entre ellas, los fresones (de Huelva, del Maresme o de Egipto), que también adelantan su llegada a los mercados.

Después de las Navidades, sin embargo, se prevé un repunte de los precios. "Debido a las altas temperaturas que ha habido hasta hace apenas diez días, se han tenido que adelantar recogidas y eso ha provocado un aumento de la oferta. Pero luego, en enero, no habrá tanto producto y eso puede causar un aumento de precios", ha pronosticado Casimir Lorens.

Entre los pescados, sólo el lenguado y la cola de rape de importación subirá de precio. El besugo y el rape tiene precios similares a los de 2003. El calamar y la dorada bajan entre un 5 y un 10 por ciento. En mariscos, el bogavante y la almeja bajan un diez por ciento su precio, mientras que el langostino se mantiene.

Todos los pescados y mariscos congelados sufrirán también un notable descenso de precios, como por ejemplo, el 20 por ciento del lenguado y la langosta verde, que costará un 40 por ciento menos que en diciembre de 2008.

Al descenso de los precios ha ayudado la meteorología. Si el temporal se hubiese adelantado unas semanas, los precios habrían sido mayores porque la flota pesquera, especialmente la del Cantábrico, hubiera tenido que quedarse en puerto.

"Los mayoristas creemos que lo que más ha aumentado es el miedo al consumo", ha explicado Llorens, "porque muchas familias, no sólo no han perdido poder adquisitivo, sino que lo han ganado, por lo que habría que pedirles que consuman. De manera responsable, pero que consuman, porque es una manera de reactivar la economía".